Las normativas anticontaminación serán más o menos aceptables, pero lo único que implica su cumplimiento es que un motor tiene que funcionar de manera más eficiente, disipando menos calor y aprovechando más la combustión de la gasolina en todo su rango de RPMs. Por que la "contaminación" no es más que el resultado de cenizas y residuos resultantes de esa combustión - un gramo de gasolina, al quemarse, produce una determinada cantidad de gases. Y por tanto el adecuarse a las normas solo implica "usar menos gramos de gasolina para mover el motor las mismas vueltas".
No se donde tengo la fórmula exacta, pero se que si toda la energía que puede disipar de forma pura la gasolina se pudiera transmitir directamente al movimiento de las ruedas, teóricamente solo haría falta algo así como 1 litro de combustible para mover 500 kgs a 100 kms/h, y se generaría una correspondiente cantidad escasa de CO2 y demás yerbas. Todo lo demás es "energía que se pierde por no ser la mecánica lo eficiente que la realidad de ingeniería ofrece".
Así que puesto que NADA en la normativa anticontaminación implica nada que no sea equivalente a "hacer más kilómetros gastando menos combustible", aparte de que se contamine más o menos, ningún fabricante va a poder convencerme a mi de que el que mi moto haga más kilómetros por cada vez que tengo que soltar la pasta en la gasolinera es "obligación inutil de obsolescencia programada".
Ahora acabo de volver de un viaja de 3000 kms con un compañero. El tiene una moto con solo unos meses de edad, adaptada a a esas nuevas normas. Y teniendo más potencia que la mía, recorriendo exactamente la misma ruta, mi moto con motor de hace 20 años ha consumido una media de más de 6 litros por cada 100 kms, mientras que la suya ha tirado de ligeramente más de 4. Como único medio para contaminar menos. Si alguien me quiere convencer de que el hecho de que mi factura de la gasolina ha supuesto como 70 u 80 euros más que la suya es una ventaja técnica a la que las leyes me obligan a renunciar es que vemos la realidad de una forma muy distinta.