Bueno, pues esta historia llega a su fin. O al menos este capítulo.
El viernes al fin fui a recogerla.
Allí estaba ella, esperándome con su nuevo vestido negro. Me recibió con los brazos abiertos como si el tiempo no hubiera pasado. Se había quedado en buenas manos.
Cosas que reseñar tras algunos kms hechos en todo el finde:
- Los fuelles se quedan cortos. Creo que al ser la Roadster es posible que los muelles de la suspensión sean algo más largos y hay más distancia que en la Iron. Tendré que buscar otros. Si alguien sabe que lo suelte por aquí. Es una buena jodienda por tener que desmontar el tren delantero para volver a ponerlos pero bueno...
- Las colas Screamin Eagle SP....maravilla. Vaya sonido. Gracias a vuestros consejos he llegado justo a lo que buscaba. Pero la sorpresa es que no sólo ha mejorado en sonido, la respuesta de la moto ha cambiado del día a la noche. Con las S&S, me imagino que debido a ser tan abiertas y no estar remapeada para ellas, rateaba muchísimo en marchas cortas, a tirones y petardazos contínuos al reducir. Ahora todo va suave, los cambios son progresivos, al soltar bajar de revoluciones como la seda, incluso en frío. El acierto más grande de la transformación sin duda. Apuesto a que en consecuencia el consumo también ha mejorado, lo comprobaré.
- El asiento es muy cómodo, aunque el anterior ya me resultaba cómodo también. Este es más mullido y la posición es similar.
- Las luces 3 en 1 alumbran como el faro de la torre de Hércules. Otro gran avance.
- Con el casi total black el aspecto para mi gusto ha ganado enteros. Parece nueva. Todavía me quedan algunas piezas que pintar para una segunda hornada más adelante. Botellas, velocímetro, escapes...
- Por último hablar de los neumáticos. Sólo puedo decir cosas buenas. Rodando no se nota en absoluto que estás llevando tacos. No son ruidosos. O al menos no llevando unos escapes que hacen más ruido
. No es que haya forzado muchísimo y aunque cualquier rueda parece segura en condiciones normales, tras unas cuantas curvas me dan sensación de seguridad y de agarre. A falta de ver agarre en alguna frenada apurada y mojado, por ahora sin duda las recomiendo si alguien se quiere animar con ellas. A mayores está la parte estética que en mi opinión le da un puntazo tremendo a la moto. No son tacos exagerados que creo que no pegarían, es un mix que le viene de perlas para completar el look.
Sin más dejo algunas cutre fotos que le hice por ahora. Comentad que os parece como ha quedado esta aventura mix orange/black.
Y por supuesto, muchas Estrellas Galicia para todos los que habéis participado en esto!