Sí, es cierto, son caras. Pero antes tenías modelos de acceso (sin contar las jarlin no jarlin, que no cuentan) por unos 10.000€, que es, más o menos, el precio de entrada a otras marcas como Triumph, por ejemplo. Y la gente podía comprarse su moto de chica y luego ir subiendo por la gama, poco a poco.
Ahora el precio de entrada son 18.000€. Y, además, se parece a una jarlin casi tanto como una jarlin no jarlin. Si quieres una de verdad te tienes que ir a una softail, que ya son mínimo 21.000€. WTF???!!!! ¿Quién va a gastarse eso en una primera moto? ¿O en una segunda? Respuesta: nadie. O casi nadie. Al menos, no tanta gente como antes se compraba una moto de chica.