Wolowitz
FH SUPPORTER
Vamos a ver, que esto se me había pasado:
— Ducati Strada 250 roja, alrededor de 1980. Era de mi padre, pero fue la moto con la que aprendí a montar. No llegaba al suelo, siquiera.
— Mobilette Campera azul y blanca, alrededor de 1986. Sí, amigos, mi primera moto en propiedad fue el ciclomotor rural por excelencia. Indestructible. Aún la echo de menos.
— Puch MiniCross amarilla y blanca, alrededor de 1988. En realidad de la moto original —de mediados de los 70— había bastante poco cuando la compré. El anterior dueño había prescindido de todo lo "superfluo" y modificado el motor y el escape brutalmente. De hecho, tuve que rebajar la preparación porque se bebía la gasolina como si la regalaran. ¡Qué cacharro! Cómo trepaba por el campo, la jodía. Me la escojonaron en un taller y la remataron en otro. En ese momento, 1991, me compré mi primer coche —un Renault 4, ¡el utilitario rural por excelencia!, claro— y dejé las motos por una larga temporada.
— Hyosung Aquila 650 negra, 2006. Quince años sin moto y por fin estreno una nueva. Un potente cacharro con una buenísima relación calidad-precio. Todavía la tengo —la usa mi padre—, aunque en breve se la paso al chalado de mi amigo Philip, el tipo que se hizo Ávila-Jaca-Ávila conmigo ¡en una 125!
— HD 883 Iron negra mate, 2009. La verdad es que las Harley no me habían llamado nunca la atención. Me parecían —coño, me parecen— demasiado retro y demasiado cromadas. Y entonces vi una foto de la Iron y descubrí que a mí lo que me ponía cachondo esa estética retro-futurista en negro mate.
¿Cuál será la próxima? Quién sabe... De la gama HD me llaman la atención la Wide Glide —debidamente ennegrecida, que de serie brilla mucho— y la Rocker C. :complice:
— Ducati Strada 250 roja, alrededor de 1980. Era de mi padre, pero fue la moto con la que aprendí a montar. No llegaba al suelo, siquiera.
— Mobilette Campera azul y blanca, alrededor de 1986. Sí, amigos, mi primera moto en propiedad fue el ciclomotor rural por excelencia. Indestructible. Aún la echo de menos.
— Puch MiniCross amarilla y blanca, alrededor de 1988. En realidad de la moto original —de mediados de los 70— había bastante poco cuando la compré. El anterior dueño había prescindido de todo lo "superfluo" y modificado el motor y el escape brutalmente. De hecho, tuve que rebajar la preparación porque se bebía la gasolina como si la regalaran. ¡Qué cacharro! Cómo trepaba por el campo, la jodía. Me la escojonaron en un taller y la remataron en otro. En ese momento, 1991, me compré mi primer coche —un Renault 4, ¡el utilitario rural por excelencia!, claro— y dejé las motos por una larga temporada.
— Hyosung Aquila 650 negra, 2006. Quince años sin moto y por fin estreno una nueva. Un potente cacharro con una buenísima relación calidad-precio. Todavía la tengo —la usa mi padre—, aunque en breve se la paso al chalado de mi amigo Philip, el tipo que se hizo Ávila-Jaca-Ávila conmigo ¡en una 125!
— HD 883 Iron negra mate, 2009. La verdad es que las Harley no me habían llamado nunca la atención. Me parecían —coño, me parecen— demasiado retro y demasiado cromadas. Y entonces vi una foto de la Iron y descubrí que a mí lo que me ponía cachondo esa estética retro-futurista en negro mate.
¿Cuál será la próxima? Quién sabe... De la gama HD me llaman la atención la Wide Glide —debidamente ennegrecida, que de serie brilla mucho— y la Rocker C. :complice: