Sobre el tema, a ver si puedo ser breve.
Yo tuve una Sportster 883 de 2010 a 2014. Le hice bastantes kilómetros y la vendí. En esa época me hice mi idea de Harley y esta no ha cambiado con el tiempo. Es una idea con claroscuros que no detallaré, pero ya vi el desfase (en mi opinión) que había entre lo que pagabas y lo que recibías. En 2014 ya me convencí de que si la marca no cambiaba de rumbo, poco futuro tenía en Europa (USA es otro mundo motero).
He ido siguiendo la evolución de Harley y el rumbo actual no lo entiendo. Lo único que saco en claro es que, a falta de ventas, pues reducción de costes fabricando en el tercer mundo. No creo que tengan una estrategia para el futuro, solo maximizar beneficios ahora mismo, cobrar el bonus y que apechugue el siguiente.
También me sorprende un poco que los harlistas europeos acepten sin demasiados problemas que una Harley, un producto orgulloso Made in USA, venga de Tailandia. Esto ha ocurrido silenciosamente y solo han protestado tímidamente los trabajadores de la planta de Kansas que cerró. Creo que los directivos de Harley debieron alucinar, porque seguro que estaban acojonados con la reacción de la clientela.
En fin, yo soy pesimista, pero ya lo era en 2014. Las Harley me gustan estéticamente y la idea, el custom americano, con su vertiente individualista, artística y podríamos decir que romántica, me sigue atrayendo. Lo que me gusta menos es la ejecución, es la traducción que hace Harley-Davidson-empresa de esa buena idea. Creo que esa idea se va a ir extinguiendo en Europa y va a quedar para una minoría incondicional de avanzada edad y otra con mucho dinero.
Una lástima porque el custom americano fue un logro único, genuino y con valor propio.