Buenos días, señorita!
La recepcionista me dijo:
Buenos días, señor, ¿por qué quiere ver al Doctor ?
-
Tengo un problema con mi pene, contesté
Como algunos se rieron, la recepcionista se irritó y me dijo:
Usted no debería decir cosas como esas delante de la gente.
¿Por qué no ? ... usted me preguntó qué me pasaba y se lo dije,
La recepcionista - sonrojada - me dijo :
Podría haber sido más disimulado y decir por ejemplo que tenía irritado el
oído y discutir el problema con el Doctor más tarde y en privado.
Y yo le contesté :
- Y Ud. no debería hacer preguntas delante de extraños, si la respuesta puede
molestar.
Entonces, sonreí, salí y volví a entrar :
Buenos días, señorita!
La recepcionista se sonrió socarronamente y preguntó:
¿¿Sí??
“Tengo problemas con mi oído"
La recepcionista asintió y se sonrió, viendo que había seguido su consejo y me
volvió a preguntar :
- Y... ¿qué le sucede a su oído, señor?”
-
"que me arde al mear”,
Las risas, en la sala de espera..... fueron de antología...