A mi me gustaría volver al horario español de antes del 42 y a las costumbres horarias de ese tiempo.
Asumir que todo ha sido como lo conocemos toda la vida de Dios y que nada cambia o que los cambios son a peor siempre, es condición humana.
Forma parte del yoismo.
En España se desayuna temprano, a la misma hora que en otros países, pero el almuerzo no se hace hasta las 14:30 y la cena siempre tiene lugar tras las 21:00
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Con lo bonito que sería tener el horario de Canarias todos y comernos las uvas juntos aunque solo fuera una vez en la vida.
El toque de queda acabará con las primeras calores primaverales. En cuanto alargue el día será imposible mantener a la población metida en casa a las 22.
En verano es corriente que las gentes se queden en las plazas (dando por culo) de los pueblos y ciudades hasta altas horas de la madrugada. No creo que haya suficientes policías ni ejércitos para controlar eso. A mi me parece curioso que haya gentes tan cívicas, capaces de quedarse un día laborable hasta las 2 de la mañana chillando y saltando o incluso tirando petardos y no pase nada. En Suiza eso es motivo de multa o calabozo, aquí no pasa nada de nada.
Esta mañana estoy aún cabreada. Es algo que me sorprende de mi convivencia en Suiza. Ya llevo 7 años aquí y este episodio me ha tocado la moral. Os pongo en antecedentes y ya juzgáis vosotros mismo…
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Desgraciadamente para nosotros todo volverá a la normalidad.
Las chicas se sentirán intimidadas con la mirada, tendrán miedo a desplazarse de noche solas, las plazas se llenarán de gentes ruidosas de noche. Los borrachines nocturnos volverán a surcar la noche meando en las esquinas y los madrugadores ruidosos podrán volver a dar los buenos días a gritos cuando se les ocurra que como ellos ya se han levantado los demás se tienen que aguantar.
Lo que aquí es muy normal, en otros lugares es de lo más anormal.
Desde luego una de las cosas más agracedidas y poco valoradas es el silencio nocturno, sobretodo en las zonas turísticas.
Ojalá eso se mantenga. Depende de nosotros, de nuestra capacidad de empatía y civismo.
Las Jarlyn no hacen ruido, emiten música celestial por los escapes.