Osborne
Well-Known Member
A ver cómo lo escribo para que no siente mal a nadie ni parezca una provocación. Nada más lejos de mi intención, pero sí quiero explicar la idea cada vez más clara que me estoy haciendo de nosotros, los propietarios de Harleys. Tal vez me esté equivocando, pero no puedo evitar pensarlo.
Primero, uno no se mueve sólo en entornos Harley, se mueve en entornos moteros en general, tanto en la red como en el mundo real.
Y veo diferencias.
Algunas me gustan, como la atracción por la moto clásica con poca electrónica, o anteponer la belleza clásica a las prestaciones, o el disfrute del camino más que del destino.
Pero claro, somos moteros y se supone que compramos la moto para usarla y hacer kilómetros.
Entonces veo la sección de viajes de este foro, que es casi testimonial, y que lo que te dice a gritos es que es casi una heroicidad viajar en Harley.
Luego veo la sección de compraventa plagada de gente que "con todo el dolor de su corazón" vende motos de pocos años que no han hecho... ¡ni 3.000 km al año!! Claro, es lógico que quieran deshacerse de ellas, y desde luego comprarse una Harley nueva a día de hoy (y tal vez siempre) son ganas de tirar el dinero. ¡Hay docenas de ellas a la venta infrautilizadas! Eso sí, la mayoría plagadas de extras, a veces prácticos, pero que otras veces han convertido la máquina en algo inconducible. Se diría que en vez de rodar, pasamos el tiempo comprando y cambiando piezas.
Y no nos cansamos de afirmar que una Harley es una moto "para toda la vida", eterna e indestructible. Señores, no será por lo que las usamos y por los años que las tenemos, será por las referencias que nos llegan de los foros yankies.
Lo que en otros foros es uno de los pilares de discusión: las salidas de finde, las rodadas, los viajes, en el nuestro es un tema prácticamente anecdótico.
Y estoy viendo que ésa es una diferencia esencial entre los harlistas y los demás moteros: nuestras motos no ruedan. Nuestras motos son objeto de vitrina y de admiración en la terraza del bareto, son banco de aprendizaje de mecánica (con suerte), o son objeto de experimentación de sistemas de inyección y de escape para... seguir experimentando y cambiando cosas, no para rodar.
He llegado a la conclusión de que si un motero se mide por los kilómetros que hace, los harlistas somos los menos moteros de todos (en general, sabiendo que siempre habrá excepciones y espero ser una de ellas). Claro, quizás por eso consideramos nuestras máquinas fiables... ¡porque no las usamos! ¿Qué pasaría si rodarámos tanto como los bemeuvistas??
Y llegados a este punto: ¿esto es bueno o es malo?
Pues está claro que es cuestión del punto de vista, y no tiene que ser necesariamente malo, hay muchas formas de vivir la moto.
Lo que sí yo tengo claro es que es así, en general, y que los tiempos del rodamundos cabalgando con su Harley hasta la puesta de sol ya acabaron definitivamente (si alguna vez exisitieron aquí). Lo más próximo a eso son los pilotos de GS rodando por Marruecos como una plaga.
Primero, uno no se mueve sólo en entornos Harley, se mueve en entornos moteros en general, tanto en la red como en el mundo real.
Y veo diferencias.
Algunas me gustan, como la atracción por la moto clásica con poca electrónica, o anteponer la belleza clásica a las prestaciones, o el disfrute del camino más que del destino.
Pero claro, somos moteros y se supone que compramos la moto para usarla y hacer kilómetros.
Entonces veo la sección de viajes de este foro, que es casi testimonial, y que lo que te dice a gritos es que es casi una heroicidad viajar en Harley.
Luego veo la sección de compraventa plagada de gente que "con todo el dolor de su corazón" vende motos de pocos años que no han hecho... ¡ni 3.000 km al año!! Claro, es lógico que quieran deshacerse de ellas, y desde luego comprarse una Harley nueva a día de hoy (y tal vez siempre) son ganas de tirar el dinero. ¡Hay docenas de ellas a la venta infrautilizadas! Eso sí, la mayoría plagadas de extras, a veces prácticos, pero que otras veces han convertido la máquina en algo inconducible. Se diría que en vez de rodar, pasamos el tiempo comprando y cambiando piezas.
Y no nos cansamos de afirmar que una Harley es una moto "para toda la vida", eterna e indestructible. Señores, no será por lo que las usamos y por los años que las tenemos, será por las referencias que nos llegan de los foros yankies.
Lo que en otros foros es uno de los pilares de discusión: las salidas de finde, las rodadas, los viajes, en el nuestro es un tema prácticamente anecdótico.
Y estoy viendo que ésa es una diferencia esencial entre los harlistas y los demás moteros: nuestras motos no ruedan. Nuestras motos son objeto de vitrina y de admiración en la terraza del bareto, son banco de aprendizaje de mecánica (con suerte), o son objeto de experimentación de sistemas de inyección y de escape para... seguir experimentando y cambiando cosas, no para rodar.
He llegado a la conclusión de que si un motero se mide por los kilómetros que hace, los harlistas somos los menos moteros de todos (en general, sabiendo que siempre habrá excepciones y espero ser una de ellas). Claro, quizás por eso consideramos nuestras máquinas fiables... ¡porque no las usamos! ¿Qué pasaría si rodarámos tanto como los bemeuvistas??
Y llegados a este punto: ¿esto es bueno o es malo?
Pues está claro que es cuestión del punto de vista, y no tiene que ser necesariamente malo, hay muchas formas de vivir la moto.
Lo que sí yo tengo claro es que es así, en general, y que los tiempos del rodamundos cabalgando con su Harley hasta la puesta de sol ya acabaron definitivamente (si alguna vez exisitieron aquí). Lo más próximo a eso son los pilotos de GS rodando por Marruecos como una plaga.