No te imaignas, Meca, las ganas que tenía de pasar por el 314 con mi cachorrita! Estar allí con vosotros y esas cosas.
Si es que no podía más!
Y encima, la mitad de los que estaban allí, los muy cabronazos, sabían antes que yo que la recibiría por reyes. Y todos callados y riéndose por lo bajo sabes... En fin...
Ahora queda la primera ruta, a ver cuando nos animamos. Porque desde que llegastéis ya a Rupit, y con ello superastéis todas vuestras espectativas, no hay quien os mueva.
Bueno... menos a uno que yo sé que se va a pingüinos y todo...