Gracias, Sirius.
Bueno, la prueba no tiene mucha ciencia, quiero decir desde el punto de vista dinámico y una vez que ya han pasado por tus manos..., pues no tengo ni idea de cuantas bicilíndricas de cilindrada media y posición más o menos naked.
Hasta ahora lo que he visto es que hace honor a su propio nombre hasta resultar casi el titular del reportaje o la conclusión concentrada del mismo. Impresionante la agilidad con la que se desenvuelve dentro de un tráfico caótico, diría que hasta me he divertido. Ágil, muy ágil entre los coches, echando el aliento en el cogote de los scooters más rápidos, con un radio de giro portentoso y una aceleración suave, muy bien dosificable y contundente para escapar de las trampas que te prepara ese tetris móvil que forman los coches en marcha. La Street corre bastante, por otro lado, lo que te puede permitir hacer un viaje con una buena velocidad de crucero y guardando siempre una respuesta suficiente para situaciones embarazosas o para esas subidas interminables de autopista que cruzan una cordillera entera. A esta eficacia viajera, sin olvidar que hablamos de una moto sin carrocería, contribuye la posición tan baja del conductor, mientras que la rompe en parte la altura a la que se sitúan las manos.
La Street es un conjunto que resulta muy homogéneo, con aceleración, frenos, geometría y suspensiones en consonacia. Todo se desenvuelve con una dulce armonía y una portentosa agilidad, y lo único que rompe ese conjunto es la distancia libre al suelo por ambos lados, porque una moto con un comportamiento dinámico tan suelto y armónico te invita a tirarte a por el viraje, como si de cualquier naked del mercado se tratase.
Por último, es posible que a alguien la horquilla le pueda resultar blanda, pero yo lo veo como la elección de tarado por parte de la marca, la elección del confort en lugar de la deportividad. De todos modos, absorbe bastante bien las frenadas más apuradas con el freno delantero, no así, como es lógico, los manotazos del pánico, con los que puede llegar al tope con relativa facilidad.
Ahora, la pregunta que os estaréis haciendo o que me haréis. Ya sabéis que ni soy harlysta, ni siento esta marca de una manera parecida a la pasión con la que a vosotros os arrebata su esencia. Pero lo cierto es que ya he hecho unos cuantos kilómetros y bastantes pruebas, pues no sé... con más de 20 modelos de la marca. En fin, que si miro al frente y disuelvo mi atención en mis pensamientos, olvidándome de la moto que conduzco, y alguien me pide una respuesta inmediata sobre de qué marca es, probablemente pronunciaría un nombre nipón, ni siquiera inglés. Un comportamiento así es inédito en el mundo Harley, al menos hasta donde alcanza mi conocimiento.
Bueno, como ya he dicho, sólo he hecho 10 km con ella.