Podría ser un trastorno, sí. Siento un "amor" particular por los objetos. Me cuesta mucho la idea de desprenderme de ellos, a menos que realmente no sirvan para nada porque estén rotos y no puedan repararse. No me malinterpreten, no se trata de un caso de Diógenes ni nada parecido; de hecho, tiro cientos de cosas que no me son útiles. Cuando hablo de apego, me refiero a cosas valiosas. Desde siempre he cuidado mucho todo lo que poseo: los libros del colegio los conservo impecables, sin una sola marca o recorte; mis móviles nunca se han caído, salvo la batería, están como nuevos. Y así con muchas otras cosas. He puesto los primeros ejemplos que me han venido a la mente.
Curiosamente, he conocido a personas que sienten lo mismo, y me he sentido identificado, especialmente con aquellos que tienen un apego especial por sus vehículos. Algunos son incluso más extremistas que yo; uno me contó que prefiere aparcar su coche en el rincón más alejado de un centro comercial solo para evitar que alguien más aparque a su lado. Eso ya es otro nivel.
Si te soy sincero, estoy tratando de combatir este apego poco a poco. Me esfuerzo en recordar que los objetos están ahí para ser usados y disfrutados, y pienso que quizás en el futuro me arrepienta de no haber aprovechado más lo que tengo. Todo por querer que mis cosas estén siempre bien cuidadas y duren lo máximo posible. Pero no te voy a mentir, me está costando mucho.
Para 2030, todo vehículo de combustión en Europa no valdrá nada. Y para 2050, ni se hable de ellos.
La verdad, no sé por qué te estoy soltando todo este rollo jajaja, simplemente estoy escribiendo esto mientras me invaden pensamientos negativos sobre que algo malo le pase a mi coche o moto.
Supongo que todo se relaciona con la filosofía de vida que tiene cada persona. Hay quienes valoran cosas que nunca te habrías imaginado, y otros a quienes les da igual lo que para ti es importante.