A ver que os parece este articulo:
Harley Days Barcelona 2011 para disfrutar y sentir vergüenza ajena « Lynyrdrider's Blog
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Me la pela todas las opiniones sobre Harley, los Harlistas, el marketing, chalecos, etc etc etc.
Yo soy feliz con mi burra, compartiéndola con mi familia, con mis amigos, compartiendo desde birras con las motos aparcadas en la puerta del bar hasta cientos de Km de curvas, con mis parches o sin ellos, poniendo cara de malo o subiendo a mis niños en la moto con la mayor de las sonrisas... En fin, que lo que opinen unos y otros me queda muy lejos. Esto lo debe dar ir cumpliendo años o tener las cosas muy claras, no lo sé. :complice:
pero tampoco falta el respeto a nadie
Y el sonrojo que sufres cuando ves a un montón de barrigones adocenados con un chaleco de marca lleno de pins y parches, payasos vestidos de indio para salir en televisión, tipos con cascos de vikingo o de castor para que les haga una entrevista un periodista asalariado que cumple su cometido,
Que mucho marketing, mucha operación comercial, muchas famílias con niños en domingo, payasos disfrazados, falsos machotes, andrajosos con Visas Oro, motos que no han pisado una carretera ni en sus mejores sueños, exibicionistas de diverso pelaje, impresentables que causan vergüenza ajena (es que los del casco de vikingo y cuernos de búfalo con motos tan ridículas como ellos me sacan de quicio)...
Ejem:
Ejem, ejem:
Vespinoso, está claro que no tienes sobrepeso, ni ibas de vikingo en Barna, ni tienes una VISA oro, porque no te has sentido aludido...:cachondon:
Perdonadme, pero en este artículo veo tanto prejuicio sectario como en los pretendidos comentarios de Joan Barril que el autor saca a relucir. No veo ninguna diferencia.
Qué dificil es ser tolerante y qué difícil es ejercer y dejar ejercer la libertad, aunque no estés de acuerdo con el prójimo o simplemente no te guste su facha. Tendría que haber gimnasios para eso.
En mi opinión, Harley Days es sobre todo una fiesta de la moto, y como a todas las fiestas, hay que ir con ganas de disfrutar, reír (sí, incluso de uno mismo) y pasarlo bien. No digo que todo me pareciera bien o me gustara, pero desde luego para mí el problema no fueron ni la indumentaria de la gente (que cada uno vista como le salga de... el alma) ni las motos de exposición, que son de eso, de exposición.