Muy buenas a todos, debido a una presentación un poco prolongada, debido en parte a primero tenía que vender mi ducati monster 696 y más tarde comprar una iron paso un tiempo hasta que me presentara como es debido, colgando imágenes de la burra, como debe ser. Ahora a sugerencia de Osborne (y con bastante acierto) voy a explicar un poco por encima las diferencias que he encontrado del pasar de una moto a otra.
Empezar diciendo que si decidí deshacerme de mi querida Monster fue porque tenía la sensación de que con esa moto había hecho todo lo que se podía hacer incluso algún viajecito un poco largo con pareja (cosa que mi novia fue bastante fuerte, pues hay que tener un par para ir de paquete en esta moto en rutas de más de 300Km). Tenía 41000Km y se los había hecho en 4 años, la verdad es que no perdía el tiempo con ella, iba a muchos sitios, me daba igual que hiciera frio o calor, pero entendía que si quería recuperar, solo un poquito de lo que me había costado era el momento de venderla, pues si le hacía más Km y pasaba más tiempo se iba a devaluar mucho más.
La Monster tenía tantas cosas acojonantes, era una moto súper ligera, pequeñita y de fácil maniobrabilidad. Tenía muchos componentes de calidad, como pinzas brembo de cuatro pistones y con anclajes radiales, discos flotantes, suspensiones showa invertidas delante y sachs detrás. La moto en sí, con deposito y todo lleno, pesaba entre 170-180Kg, vamos una virguería, con solo 80 cv, aunque como la relación peso potencia era buena se notaba que tenia chica como otras de 90-95Cv. Además era también bicilíndrica, con buenos bajos como las harleys. El chasis era precioso, el clásico multitubular. Los escapes se los había cambiado por el kit termignoni de centralita, filtro y colas, era increíble el ruido atronador. La tenía con unos cuantos extras, algunos hechos a mano por mí, como vinilos o piezas pintadas a mano. Os cuelgo alguna foto de cómo tenia la Monster.
En movimiento se disfrutaba con ella, el terreno perfecto para ella eran las curvas, y cuanto más cerradas mejor, al tener una distancia entre ejes corta realizabas la curva con mucha facilidad, frenaba con mucho aplomo, incluso había que tener en cuenta dos aspecto, el primero es que el neumático estuviera caliente, pues al frenar tan fuerte, con el neumático frío era más fácil bloquear la rueda y el segundo es que como yo tenía la versión del 2009, aun no la vendían con abs, pues uno mismo tenía que regular la frenada. La suspensión según como circularas era dura, pero claro, estamos hablando de una naked deportiva, aunque la verdad es que no me importaba, te daba seguridad en las frenadas. La posición de la moto era muy radical, muy echado hacia delante, como casi en las Rs. Al no tener carenado delante, si alzaba la mirada veía la rueda de delante, aunque he de decir que soy un poco alto, mido 1,84cm. Del chasis poco puedo hablar, pues era la primera moto grande que tenia, aunque dicen que el chasis multitubular de ducati es lo suficiente rígido y a la vez flexible para tener esa estabilidad que les caracteriza en curvas, aceleraciones y deceleraciones.
Finalmente decir, que en ningún momento quiero hacer ver que era la mejor moto del mercado, ni mucho menos, pero la verdad, es que para ser una moto de gama media y ser ducati, yo si considero que estaban bien sus prestaciones con el precio que valía una nueva, tenía muchos componentes de calidad que a otras nakeds japonesas del mismo nivel ya les hubiera gustaría tener. Era mi primera moto y se ha de entender que todas sus sensaciones me cautivaron, por lo tanto poco aspecto negativo le puedo achacar. Lo poco malo que puedo atribuir es que si se quería tener un mantenimiento perfecto era caro, las revisiones sencillas eran de unos 280€ y las complejas eran de unos 580€, estas se iban alternando un año sí un año no (el reglaje de válvulas del sistema desmodrómico es complejo i se tiene que hacer bien, de ahí que la revisión gorda casi llegara a los 600€). Lo único bueno es que las revisiones eran cada 12000Km, aunque yo las hacía cada 10000Km, por recomendación de mi mecánico. Aclarar también que durante el tiempo que tuve la moto tuvo 0 averías y 0 perdidas de aceite, para que después se escuchen las mismas tonterías de ducati de siempre.
Ahora quiero pasar a relatar mi experiencia con una Harley iron de segunda mano, del 2010. No me voy a extender tanto, pues hace poquito que la tengo y soy de las personas que no sacan conclusiones tan precipitadas. Eso sí, quiero aclarar que estoy muy contento con el cambio y no me arrepiento para nada, pues aunque pueda no parecer muy objetivo, no tengo tantas pegas con la sportster que en estos momentos tengo. No le encuentro tantos defectos como otros que no son afines a la marca, creo que soy bastante imparcial en esto. Si que puedo resumir, que la Iron frena menos, amortigua menos, es más rígida i corre menos, pesa más, etc etc etc comparándola con la Monster, pero es que creo que no se trata de eso, pues yo tenía ganas de cambiar, y el concepto de la Iron era el que buscaba, poder seguir haciendo casi lo mismo que con la Monster (ir a donde quisiera, en una moto con relativa manejabilidad). Solo quería un ligero punto mejor, y es que si quería alguna escapadita de fin de semana, con la novia, que pudiera ir en moto, y no como en la monster. Finalmente decir, que la moto frena como me esperaba, amortigua como me esperaba, se maniobra como me esperaba, de hecho inclino más de lo que me esperaba, en definitiva, no me he cambiado de moto a lo loco, antes de tirarme a la piscina y vender mi monster hice los deberes, fui a un concesionario harley y pedí una prueba. Aunque en aquella prueba (1 hora y 30 min) me sorprendí mucho, pues era la primera vez que cogía la iron, enseguida me adapte a ella. Ahora con la que me compre aun me adapté igual de bien. Quiero matizar que incluso se nota mucho el latiguillo metálico y se lo recomiendo a todos, en la de pruebas era el de serie y en la que compre de segunda mano es metálico y se nota en la frenada.
Resumiendo quiero matizar que llevo la moto como la moto me pide, es verdad que si apuro los limites de construcción de la moto se nota que flanea en las curvas, que frena en mucha distancia, incluso una amortiguación seca con un rebote muy extraño. Pero lo entiendo, si en repetidas ocasiones quiero ir a ese ritmo empezaré a hacerle muchos cambios, como los que se leen por aquí y que son los más acertados (cambios de muelles y suspensión, frenos, asientos, etc...), mientras tanto disfrutaré de la carretera y de la conducción como no me esperaba que me haría sentir tanto esta moto, que para mí, por el momento es lo que más me gusta (aparte de su estética, que es preciosa, jajaja)
Bueno, Saludos a todos y espero os haya gustado mi articulito. Que os vaya bien.