Muchísimas gracias a todos por vuestra ayuda. Ya tengo unas cuantas cosas más claras, en cuanto al comportamiento del tren trasero se refiere.
Ayer me di cuenta de que la precarga trasera estaba regulada en el punto más bajo, algo que facilitaba la torsión de la moto que había sentido en alguna variante rápida de circunvalación, que el único terreno un poco abierto en el que he podido probarla hasta ahora. Dentro de un rato saldré a carretera, escribiré sobre ella, como tengo por costumbre, tomando un café en la cima de Navacerrada, en la terraza y contemplando la moto.
He puesto la precarga prácticamente a tope para así ver bien los límites de estabilidad, aunque doy por sentado que nadie se va a interesar ni siquiera por acercarse a ellos. Lo haré, como otras veces, tan sólo por hacer el reportaje más completo, mostrando el comportamiento global de la moto. Ya os adelanto que, para unas posaderas acostumbradas al tacto custom, el impacto con cualquier banda sonora se siente de forma brutal en el trasero, incluso llega a botar la moto, si pasas un tanto alegre sobre ella.
Por otro lado, subrayar que el ángulo de inclinación que permite es llamativamente amplio. Se puede inclinar mucho con esta moto, teniendo en cuenta que monta plataformas. Creo que junto con la Victory Vision es el modelo de este tipo que más inclina, puede que incluso más que la Victory, aunque estoy haciendo un esfuerzo, y aun lo haré más al subir y bajar los puertos, por no rozarla.
En cuanto al motor. Bueno, pues llama la atención que sube mucho más alegremente que cualquier otro de los que he probado hasta ahora (de 4 vávulas), doy por sentado de que es a causa de que respira mejor gracias a ese precioso filtro Sreamin Eagle y llega a alcanzar un régimen superior al de los demás -tened en cuenta que siempre probamos las motos de estricta y absoluta serie, con todas las restricciones de la normativa europea-. Lo más agradable, aparte del lógico empujón, que se deja notar con claridad a partir de unas 1.800 rpm, es el sonido de la admisión, que, para mi modesta forma de catalogar, es de los más puros de Harley.
Eso sí, muestra un vacío un tanto peligroso en torno a 1.200-1.400 (ya sé que me vais a decir que es muy poco, pero hablamos de un auténtico tractor, y, además, a esas revoluciones hay muchas motos del mercado que salen muy bien, con menos cilindrada, más cilindros y más válvulas). Al abordar esquinas lentas, hay que andar con ojo y, o jugar mucho con el embrague en segunda, o pasarlas en primera. Ayer me tiré literalmente en el giro de un cruce para pasarlo rápido en segunda y menos mal que anduve listo con el embrague, si no, me doy de bruces con el suelo.
En cuanto a ese particular anclaje del carenado, merece un capítulo aparte, para no desviar este hilo. Es muy significativa esa forma excepcional de contemplar y dice mucho de lo diferente que es, en algunos aspectos, el mundo Harley en particular y el custom en general. Lo tratamos en otro hilo, si os parece.
En fin. Y no os cuento más porque tenemos que dejar material para el reportaje... Bueno, sí, os voy a adelantar algo, pero en otro post, para no saturar más éste.
Muchísimas gracias otra vez.