Osborne
Well-Known Member
Colegas, hay que aceptar la realidad: el Evo es un motor autodestructivo.
Y lo digo en serio. Un Evo carece de contrapesos estabilizadores que equipan los motores modernos para suprimir las vibraciones. Claro, desde 2004 las motos montan el motor en dos enormes silent-blocks de goma y en anclajes estabilizadores, pero eso es sólo un apaño.
La realidad es que una Sportster es una moto que vibra bastante más que las motos contemporáneas. A unos les parece poco y añoran los anclajes a palo seco (jooder), y a otros les gustan las vibraciones que se gastan las Sportster actuales.
El problema es que las vibraciones son el enemigo de cualquier máquina.
Las vibraciones someten a todas las piezas del motor y de la moto a un sobre-esfuerzo que a la larga acaba pagándose. Las vibraciones perjudican cualquier unión entre piezas. Las vibraciones se transmiten al conductor y multiplican por dos el cansancio en rutas largas. Las vibraciones debilitan cualquier estructura.
Por eso la Sportster es una moto poco recomendable para viajar y poco fiable. Lo que no quiere decir que el Amor no pueda vencer todos esos inconvenientes y acabes triunfando con ella.
Porque lo que más debe hacer un propietario de Sportster para no acabar un día en la cuneta de una carretera esperando a la grua, es darle cariño. Es indispensable hacer el mantenimiento bien hecho y revisar TODOS los puntos que se puedan aflojar, e incluso los que pienses que nunca lo van a hacer: al final, se aflojarán.
Y aún así, aunque tu culo sea de hierro y soportes estoicamente horas de vibraciones, el espíritu auto-destructivo del Evo actuará y te romperá la moto. A veces piezas secundarias, a veces averías graves.
Entonces sólo quedará volver a darle cariño a tu máquina, mimarla y salir de nuevo a la carretera.
Qué bonito es el Amor.:cachondon:
Y lo digo en serio. Un Evo carece de contrapesos estabilizadores que equipan los motores modernos para suprimir las vibraciones. Claro, desde 2004 las motos montan el motor en dos enormes silent-blocks de goma y en anclajes estabilizadores, pero eso es sólo un apaño.
La realidad es que una Sportster es una moto que vibra bastante más que las motos contemporáneas. A unos les parece poco y añoran los anclajes a palo seco (jooder), y a otros les gustan las vibraciones que se gastan las Sportster actuales.
El problema es que las vibraciones son el enemigo de cualquier máquina.
Las vibraciones someten a todas las piezas del motor y de la moto a un sobre-esfuerzo que a la larga acaba pagándose. Las vibraciones perjudican cualquier unión entre piezas. Las vibraciones se transmiten al conductor y multiplican por dos el cansancio en rutas largas. Las vibraciones debilitan cualquier estructura.
Por eso la Sportster es una moto poco recomendable para viajar y poco fiable. Lo que no quiere decir que el Amor no pueda vencer todos esos inconvenientes y acabes triunfando con ella.
Porque lo que más debe hacer un propietario de Sportster para no acabar un día en la cuneta de una carretera esperando a la grua, es darle cariño. Es indispensable hacer el mantenimiento bien hecho y revisar TODOS los puntos que se puedan aflojar, e incluso los que pienses que nunca lo van a hacer: al final, se aflojarán.
Y aún así, aunque tu culo sea de hierro y soportes estoicamente horas de vibraciones, el espíritu auto-destructivo del Evo actuará y te romperá la moto. A veces piezas secundarias, a veces averías graves.
Entonces sólo quedará volver a darle cariño a tu máquina, mimarla y salir de nuevo a la carretera.
Qué bonito es el Amor.:cachondon: