El acoso escolar existe desde que el mundo es mundo. Hace algún tiempo recuerdo haber leido un fragmento de un texto de la roma del siglo I en el que un profesor hablaba de lo brutos que eran algunos de sus alumnos en la "scholae".
Pero hasta hace 20 años, esto se trataba con normalidad. El aprender a driblar uno mismo con abusones, y practicar el cómo a veces conviene simplemente ignorar y esquivar ataques, y cómo a veces hay que ganarse el respeto de los demás respondiendo a esos ataques forma parte de la necesaria enseñanza social que debe preparar a los jóvenes para su vida adulta, ganándose un sitio en la sociedad escolar como paso previo a saber ganárselo luego en la sociedad adulta. Y solo en muy contadas ocasiones de casos extremos intervenían los adultos en esos procesos.
Y no solo por el bienestar mental de las víctimas. Al fin y al cabo lo que ante todo busca un "abusón" es llamar la atención y darse importancia. Y nada produce más atención e importancia que la actuación de adultos en esos asuntos.
Ahora, después de que el sistema funcionase perfectamente durante los miles de años que tiene nuestra sociedad (por no decir los millones que tiene nuestra estructura social primate, que al fin y al cabo básicamente igual funcionan las cosas en los grupos de chimpances, gorilas o gibones), hemos inventado que lo propio es maximizar esos problemas, dándole mucha más gravedad de lo que convienen, convenciendo a los chicos de que el que alguien les diga algo en el cole es algo terriblemente grave que debe postrarlos, deprimirlos, y darles calidad de víctimas, y metiendo por enmedio de forma sistemática a adultos para garantizar que jamás sean capaces de desarrollar las necesarias autoestima y capacidad de respeto.
Tengo mi propio convencimiento de cual es verdadera razón para maximizar esas cosas y garantizar que los chicos no sean nunca capaces de normalizar sus relaciones por si mismos - al fin y al cabo un adulto incapaz de defenderse y ganarse el respeto de si mismo y de los demás es muchisimo más interesante para la maquinaria "gran hermano" que otro que es capaz de echarle cojones (u ovarios) a la vida y autovalorarse.
Desde luego mi experiencia con un hijo que en su momento sufrió en la escuela alguno de esos episodios de "acoso escolar", al que dejé que aprendiese por si mismo a tratar con los demás indica que el adulto que de ello ha salido es una persona enormemente más estable, capaz y entendedor de lo que significan el respeto a uno mismo y a los demás que otros compañeros cuyos padres y maestros actuaron para "ayudarlo" en esos casos de "horrible maltrato" sacándoles las castañas del fuego en lugar de permitirlos encontrar su sitio en el grupo y ganarse el respeto de sus compañeros. Y que ahora tampoco saben hacer lo propio cuando son adultos de ventitantos años.
En cualquier caso una cosa es lo que las corrientes mediáticas quieren que yo haga, y otra lo que mi sentido común me dicta. Y lo que ese sentido me dice es que en 9 de cada 10 de esos casos de acoso escolar tan de moda ahora lo que los padres y educadores, moteros o no, deberíamos hacer es decirle a la "víctima" que casi todas las cosas tienen la importancia que uno quiera darle, y es mejor aprender a no dársela si no la tiene. Y si la tiene, lo que hay que hacer cuando te atacan es intentar defenderse uno mismo antes de buscar quien te defienda.