Moto vendida, se puede cerrar el anuncio.
Al final el interesado la vió el domingo pasado, el lunes me llamó para confirmarme la compra y hoy se la ha llevado. Rápido y sencillo.
Y como Pedro, el comprador, es un señor jubilado muy aficionado al motor de Bilbao, esta mañana ha dicho "ni me la envuelvas!", se ha puesto el caso, los guantes y una mochila y ha tirado por la M-30 dirección Bilbao, con dos cojones.
Por mi parte volveré, no sé cuando pero me compraré algún día una Sportster para ir transformándola poco a poco, pero ahora toca un tiempo sin moto.
Muchas gracias a todos por los piropos que le habéis echado a la Fat, realmente es una moto acojonante!