Osborne
Well-Known Member
Desde que leo este foro, veo dos filosofías distintas a la hora de ser propietario de una Harley. No son incompatibles, y de hecho, en la mayoría de los harlistas se mezclan y lo que ocurre es que predomina una sobre la otra, pero están presentes las dos.
Las dos filosofías son, por llamarlas de alguna manera, la "estética" y la "utilitaria".
El que tira por la estética prima en la moto los cambios de aspecto, de sonido, de pintura, antes que las prestaciones o la conducción cómoda y eficaz: amortiguadores cortos, cuelgamonos, neumáticos gruesos, asientos pequeños, etc.
El que tira por la utilidad busca las suspensiones con recorrido, los asientos amplios, la mejora de frenos, el cambio de neumáticos, etc.
Yo quizás soy un poco radical, me abrazo de lleno a la segunda, y hoy veo que no me arrepiento.
Si realmente tendéis a la utilidad, y lo que queréis es hacer kilómetros de la forma más divertida y segura posible (eso sí, sobre una auténtica Sportster), os explico cómo he estrenado moto nueva a los 14.000 Km de tenerla y después de apróximadamente 1.300 € de gastos.
Primero, si miráis mi HD veréis una moto aparentemente de serie, sin "personalidad", así que puede que a muchos no les interese esto, pero os aseguro que mi moto y la de serie no tienen nada que ver, y que a mí el aspecto de la Roadster prácticamente de fábrica me gusta y me satisface. No necesito más. También (y aquí me salgo del "harlismo":cachondon, el sonido de serie es suficiente para mí, y sé que si cambio los escapes por unos más abiertos y remapeo, tendré más medios y más rabia en el motor, pero si hubiera querido prestaciones al comprarme una Sporty me hubiera quedado con mi Suzuki naked.
Simplemente he seguido los consejos de los pilotos que en este foro buscaban lo que yo: acabar una moto que te dan a medio hacer si nos atenemos a los estándares actuales.
Estas son mis recomendaciones para el "Sportista" que ante todo lo que quiere es rodar y disfrutar sobre la moto:
1) Cambio de amortiguación atrás (sobre todo) y delante (aconsejable). Detrás Progressive, Hagon, Betor, Ohlins o lo que queráis, pero por favor, arrancad esos muelles de bolígrafo que te venden con la moto. Delante muelles progresivos, y si se puede, cambio de aceite de la horquilla a uno más denso. Si lo queréis es rodar, no la bajéis, vuestra espalda os lo agradecerá. Yo he montado 440 SD 13" atrás y muelles Progressive delante, y la diferencia es abismal. Mis vértebras ya no hacen de amortiguador, y cuando vas alegre, la moto es mucho más estable ante cualquier bote e irregularidad, encaras las curvas mucho mejor y la moto conserva bien la trazada aunque tengas baches en medio del viraje.
2) Cambio de asiento. El asiento de serie de la Roadster es un potro de tortura para el pasajero, y para el piloto es muy justo si quieres rodar mucho. Hay muchos mejores, yo opté por el Sundowner, y aunque no es mucho más mullido que el original, sí que es más amplio y te recoge el culo entero, haciendo el apoyo más cómodo. Para el pasajero sí es otro mundo. Aunque yo suelo rodar solo, por lo menos en trayectos largos. La suma de los nuevos amortiguadores y el asiento, hacen de la 883R una moto cómoda, algo que se puede decir de pocas Harley.
3) El último consejo que he seguido de muchos harlistas del foro, y la guinda del pastel: quita ese simulacro de gomas que te dan de serie, y pon algo con cara y ojos. En mi caso unas Metzeler M880. El cambio es demoledor. Comparado con las Dunlop, parece que vayas sobre raíles. También noto más estabilidad del tren delantero en curvas rápidas, de forma que la conducción es más suave y más sencilla. El tope ahora sí son los escapes, más que el límite de los neumáticos. Dan mucha más confianza. No sé lo que durarán, pero tengo claro que mi moto no va a calzar nada más.
Si sumamos estos tres cambios, que he hecho en plan barato (comprando las piezas por Internet y montándolas yo, y en el caso de los neumáticos en una cadena especializada, nada de conces), el resultado es una buena moto de carretera de líneas clásicas que os aseguro que puede seguir perfectamente a una deportiva moderada actual conducida por un piloto medio en una carretera secundaria. Y lo mejor, es la moto más divertida que he llevado nunca, por sus bajos y por el latido de su motor, además de por su línea de la Segunda Guerra Mundial. Y ahora por su moderada agilidad. No necesito más porque no quiero correr más, ahora mismo la Sporty me da todo lo que yo busco de una moto.
Eso sí, no os pongo fotos porque os decepcionaría. Jamás será la atracción de una concentración ni de un MC, pero os aseguro que a mí no me decepciona en la carretera. Ahora ya no.:complice:
Las dos filosofías son, por llamarlas de alguna manera, la "estética" y la "utilitaria".
El que tira por la estética prima en la moto los cambios de aspecto, de sonido, de pintura, antes que las prestaciones o la conducción cómoda y eficaz: amortiguadores cortos, cuelgamonos, neumáticos gruesos, asientos pequeños, etc.
El que tira por la utilidad busca las suspensiones con recorrido, los asientos amplios, la mejora de frenos, el cambio de neumáticos, etc.
Yo quizás soy un poco radical, me abrazo de lleno a la segunda, y hoy veo que no me arrepiento.
Si realmente tendéis a la utilidad, y lo que queréis es hacer kilómetros de la forma más divertida y segura posible (eso sí, sobre una auténtica Sportster), os explico cómo he estrenado moto nueva a los 14.000 Km de tenerla y después de apróximadamente 1.300 € de gastos.
Primero, si miráis mi HD veréis una moto aparentemente de serie, sin "personalidad", así que puede que a muchos no les interese esto, pero os aseguro que mi moto y la de serie no tienen nada que ver, y que a mí el aspecto de la Roadster prácticamente de fábrica me gusta y me satisface. No necesito más. También (y aquí me salgo del "harlismo":cachondon, el sonido de serie es suficiente para mí, y sé que si cambio los escapes por unos más abiertos y remapeo, tendré más medios y más rabia en el motor, pero si hubiera querido prestaciones al comprarme una Sporty me hubiera quedado con mi Suzuki naked.
Simplemente he seguido los consejos de los pilotos que en este foro buscaban lo que yo: acabar una moto que te dan a medio hacer si nos atenemos a los estándares actuales.
Estas son mis recomendaciones para el "Sportista" que ante todo lo que quiere es rodar y disfrutar sobre la moto:
1) Cambio de amortiguación atrás (sobre todo) y delante (aconsejable). Detrás Progressive, Hagon, Betor, Ohlins o lo que queráis, pero por favor, arrancad esos muelles de bolígrafo que te venden con la moto. Delante muelles progresivos, y si se puede, cambio de aceite de la horquilla a uno más denso. Si lo queréis es rodar, no la bajéis, vuestra espalda os lo agradecerá. Yo he montado 440 SD 13" atrás y muelles Progressive delante, y la diferencia es abismal. Mis vértebras ya no hacen de amortiguador, y cuando vas alegre, la moto es mucho más estable ante cualquier bote e irregularidad, encaras las curvas mucho mejor y la moto conserva bien la trazada aunque tengas baches en medio del viraje.
2) Cambio de asiento. El asiento de serie de la Roadster es un potro de tortura para el pasajero, y para el piloto es muy justo si quieres rodar mucho. Hay muchos mejores, yo opté por el Sundowner, y aunque no es mucho más mullido que el original, sí que es más amplio y te recoge el culo entero, haciendo el apoyo más cómodo. Para el pasajero sí es otro mundo. Aunque yo suelo rodar solo, por lo menos en trayectos largos. La suma de los nuevos amortiguadores y el asiento, hacen de la 883R una moto cómoda, algo que se puede decir de pocas Harley.
3) El último consejo que he seguido de muchos harlistas del foro, y la guinda del pastel: quita ese simulacro de gomas que te dan de serie, y pon algo con cara y ojos. En mi caso unas Metzeler M880. El cambio es demoledor. Comparado con las Dunlop, parece que vayas sobre raíles. También noto más estabilidad del tren delantero en curvas rápidas, de forma que la conducción es más suave y más sencilla. El tope ahora sí son los escapes, más que el límite de los neumáticos. Dan mucha más confianza. No sé lo que durarán, pero tengo claro que mi moto no va a calzar nada más.
Si sumamos estos tres cambios, que he hecho en plan barato (comprando las piezas por Internet y montándolas yo, y en el caso de los neumáticos en una cadena especializada, nada de conces), el resultado es una buena moto de carretera de líneas clásicas que os aseguro que puede seguir perfectamente a una deportiva moderada actual conducida por un piloto medio en una carretera secundaria. Y lo mejor, es la moto más divertida que he llevado nunca, por sus bajos y por el latido de su motor, además de por su línea de la Segunda Guerra Mundial. Y ahora por su moderada agilidad. No necesito más porque no quiero correr más, ahora mismo la Sporty me da todo lo que yo busco de una moto.
Eso sí, no os pongo fotos porque os decepcionaría. Jamás será la atracción de una concentración ni de un MC, pero os aseguro que a mí no me decepciona en la carretera. Ahora ya no.:complice: