rumoroso
Well-Known Member
Llevaba tiempo pensando en cromar las piñas de la Sportster, pero el otro día se me pasó por la cabeza probar una alternativa, pulirlas. Dicho y hecho... compré decapante, lijas de agua de grano 360, 500 y 1000, un kit de pulido de Leroy Merlin (bueno, este ya lo tenía de cuando pulí las botellas de la horquilla) y algodón mágico. Para probar, decidí comenzar por las carcasas de los interruptores. Este es el estado en el que las tenía...
Tras desmontar las carcasas (procurando tener cuidado de no perder la chapa que presiona el cable del acelerador en la derecha), el primer paso ha sido eliminar la pintura original con el decapante. La aplicación es sencilla mediante una simple brocha. Este es el aspecto antes de aplicar el producto:
Y aquí se ve como actua el decapante:
Tras dejarlo actuar, la pintura se desprendió con facilidad con la ayuda de la misma brocha. Para evitar que el decapante dañase el metal, lo limpié con disolvente y luego lo aclaré todo.
El siguiente paso fue el de la paciencia... lijar y lijar... Simple, lijar el metal comenzando con la lija de grano más grueso, procurando realizar movimientos en varias direcciones. Tras usar cada tipo de lija, aclarar las piezas y a continuar con la siguiente. Cuando estuvo todo bien lijado, pasé a utilizar el kit de pulido. Su uso es tan simple como barato su precio. El kit incluye dos discos para poner en el taladro y dos pastas diferentes para aplicar de forma consecutiva (primero la oscura y luego la clara). Es tan sencillo como poner pasta en el disco y luego insistir con este sobre la pieza a pulir. Finalmente pasé el algodón mágico a las piezas y las limpié con un trapo suave.
Tras montar de nuevo las carcasas, las volví a limpiar con un producto abrillantador y este es el resultado.
Todo me ha llevado algo más de media mañana y no he gastado ni 20 euros. A mi modo de ver, es bastante digno y creo que los controles han mejorado su aspecto (en las fotos no se ve bien el brillo que tienen, pero lo tienen). Como suele ser normal en mi, quise ver si podía quedar mejor, así que ayer mismo le volví a dar un poco y aun parece que pueden brillar más, así que seguramente insista más, además de que quiero pulir el resto de las manetas... pero eso será en otra sesión.
Y aquí se ve como actua el decapante:
Tras dejarlo actuar, la pintura se desprendió con facilidad con la ayuda de la misma brocha. Para evitar que el decapante dañase el metal, lo limpié con disolvente y luego lo aclaré todo.
El siguiente paso fue el de la paciencia... lijar y lijar... Simple, lijar el metal comenzando con la lija de grano más grueso, procurando realizar movimientos en varias direcciones. Tras usar cada tipo de lija, aclarar las piezas y a continuar con la siguiente. Cuando estuvo todo bien lijado, pasé a utilizar el kit de pulido. Su uso es tan simple como barato su precio. El kit incluye dos discos para poner en el taladro y dos pastas diferentes para aplicar de forma consecutiva (primero la oscura y luego la clara). Es tan sencillo como poner pasta en el disco y luego insistir con este sobre la pieza a pulir. Finalmente pasé el algodón mágico a las piezas y las limpié con un trapo suave.
Tras montar de nuevo las carcasas, las volví a limpiar con un producto abrillantador y este es el resultado.
Todo me ha llevado algo más de media mañana y no he gastado ni 20 euros. A mi modo de ver, es bastante digno y creo que los controles han mejorado su aspecto (en las fotos no se ve bien el brillo que tienen, pero lo tienen). Como suele ser normal en mi, quise ver si podía quedar mejor, así que ayer mismo le volví a dar un poco y aun parece que pueden brillar más, así que seguramente insista más, además de que quiero pulir el resto de las manetas... pero eso será en otra sesión.
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