Todo cabreo y rayada se acaba al darle al encendido...yo reconozco que no empecé con buen pié, el cambio de una trail a un hierro, por mas que a nivel corazoncito siempre había querido tener una...tiene tela. Si no estas acostumbrado a tocar motos, estar pendiente de aceites y tornillos, limpia filtro, me da un tiron, o que roce algo en curvas sin tenerlo previsto, o que te salga una palanca de cambios volando en medio de la autovia, no son cosas fáciles de digerir. Pero una vez que te adaptas a ella, el otro dia con una vueltecita tras un dia jodido de curro llegué a casa como si me hubieran hecho un masaje. Una sensación de relax que nunca tuve con mi kawa, donde salía con machete en boca a ver si podia subir este puerto mas rápido que la ultima vez. Que maravilla joder!!
El otro día cogí una GS de un colega para llevársela a casa...mas fina q un reloj...cuando llegué a su casa le dije “tio...esto no tiene mérito joder!! Cómprate una moto!!!”
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