pillabichoss
Well-Known Member
Veo bastantes similitudes con cualquier tipo de club, hermandad, fraternidad, asociación, o como queramos llamarlos.
Sin ir más lejos, y lléndonos a la "supuesta" otra punta, o sea, el ámbito religioso, en mi localidad existen cofradías religiosa, muy comunes por cualquier zona de España, pero a las que aquí damos una vuelta mas de rosca.
Durante todo el año tenemos reuniones, solo y exclusivamente de los hermanos, que a su vez solo pueden ser hombres (no está permitida la entrada a mujeres). Tenemos los llamados cuarteles o casa hermandad, que en nuestro caso, solo podemos entrar los hermanos, o invitados por ellos, pero nunca mujeres (cuando sean actos oficiales como comidas o juntas), salvo en algun acto organizado especialmente para ellas.
Obligatoriamente tenemos que asistir a los requerimientos del presidente y la junta directiva, y durante dos meses (cuaresma) tenemos obligación de acudir todos los sábados por la noche a las comidas, solos o con algun invitado, pero nunca con mujeres (ni la propia ni ajena
artiendose_de_risa ). Esta obligación de acudir es insalvable, salvo causa mayor, y puede ser penalizada economicamente, y en casos extremos, dar lugar a la explusión del hermano.
Cuando un hermano cesa, o da la baja, tanto por que se le eche o por voluntad propia, no puede volver a entrar en la cofradía, pasa a ser un ciudadano mas, que debe des invitado para poder acceder a las instalaciones (salvo causa mayor, como pueda ser enfermedad o avanzada edad).
Por supuesto todo se financia con cuotas de los hermanos, y con algunos actos extraordinarios que celebremos (loterias, barras en las cruces de mayo).
Los hermanos aspirantes deben estar un año en periodo de pruebas, y si algún hermano se opone a la entrada, no hay discusión posible, el aspirante no puede formar parte de la hermandad.
En fin, dicho así, da la impresión de que una cofradía fuera poco menos que el Tercer Reich, pero cuando empiezas a convivir en corporación, todo es mucho más llevadero que la fría teoría.
Lo que es cierto es que si que hay hermandad... mucha hermandad, y respeto... mucho respeto, y no solo dentro del cuartel, sino que los lazos llegan mucho más lejos, a la vida cotidiana.
Una rondita de birras y perdón por el tochazo- :timido:
Sin ir más lejos, y lléndonos a la "supuesta" otra punta, o sea, el ámbito religioso, en mi localidad existen cofradías religiosa, muy comunes por cualquier zona de España, pero a las que aquí damos una vuelta mas de rosca.
Durante todo el año tenemos reuniones, solo y exclusivamente de los hermanos, que a su vez solo pueden ser hombres (no está permitida la entrada a mujeres). Tenemos los llamados cuarteles o casa hermandad, que en nuestro caso, solo podemos entrar los hermanos, o invitados por ellos, pero nunca mujeres (cuando sean actos oficiales como comidas o juntas), salvo en algun acto organizado especialmente para ellas.
Obligatoriamente tenemos que asistir a los requerimientos del presidente y la junta directiva, y durante dos meses (cuaresma) tenemos obligación de acudir todos los sábados por la noche a las comidas, solos o con algun invitado, pero nunca con mujeres (ni la propia ni ajena
artiendose_de_risa ). Esta obligación de acudir es insalvable, salvo causa mayor, y puede ser penalizada economicamente, y en casos extremos, dar lugar a la explusión del hermano.Cuando un hermano cesa, o da la baja, tanto por que se le eche o por voluntad propia, no puede volver a entrar en la cofradía, pasa a ser un ciudadano mas, que debe des invitado para poder acceder a las instalaciones (salvo causa mayor, como pueda ser enfermedad o avanzada edad).
Por supuesto todo se financia con cuotas de los hermanos, y con algunos actos extraordinarios que celebremos (loterias, barras en las cruces de mayo).
Los hermanos aspirantes deben estar un año en periodo de pruebas, y si algún hermano se opone a la entrada, no hay discusión posible, el aspirante no puede formar parte de la hermandad.
En fin, dicho así, da la impresión de que una cofradía fuera poco menos que el Tercer Reich, pero cuando empiezas a convivir en corporación, todo es mucho más llevadero que la fría teoría.
Lo que es cierto es que si que hay hermandad... mucha hermandad, y respeto... mucho respeto, y no solo dentro del cuartel, sino que los lazos llegan mucho más lejos, a la vida cotidiana.
Una rondita de birras y perdón por el tochazo- :timido:
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