Manuales sportster en castellano

Bugui Esponja dijo:
El de usuario, el de servicio, el de taller...
No sé si es mejor comprar una Harley o hacer un doctorado. 3 manuales para dar gas a una moto.
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El de usuario es para leerlo cagando, así ya tienes dos el de servicio y el de usuario, y luego el de taller cuando se te rompa algo. Cones, que el de usuario son como veinte paginas ¿nunca en tu vida has leído un libro de veinte páginas?, ¿entonces del Quijote ni hablamos?, cones, que na más habéis leído El Principito, y ni siquiera lo habéis leído, solo habéis mirado los dibujos.

Y luego está el @51%SonofaBitch que cree que a Chejov lo ha leído todo el mundo; creo que hay que abrir un hilo sobre leer a ver si me ubico en el mundo.


Ah, y para darle gas, más de uno debería leer todo lo que escribió @moriwoki en su paso por el foro como mínimo.
 
Trasto dijo:
Espera que me piense qué poner y hago un hilo sobre lectura, a ver si retomo la vida, que estoy muy degenerado, el último libro que empecé fue en el Camping Oliden, así qué fíjate cuanto tiempo, me se ha olvidado leer.
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Me parece una buena idea. De hecho, pensé en hacerlo yo mismo cuando, tiempo atrás, salió al paso el tema del Quijote y los hideputas, que no hijoputas. Pero dudé y lo dejé pasar.

Hace poco tiempo que retomé la lectura. Nunca debí haberme alejado de ella, ¡Cierto!

Ahora, toda vez que recuperé la calma. Habiendo lamido y, a medio camino de sanar las heridas del alma, ¡Ah! Las heridas del Alma. Soplando en el trapo vientos de esperanza, me agarro a ella, la lectura, como quien, buscándose, se agarra a un mapa de azulinas venas, como carreteras en piel tatuadas, o, en la oscuridad, a una purpúrea y terciopelada candela de ocasos y albas.

Al final, nos gusta leer. Prueba de ello es que has llegado hasta aquí...

Otras vidas, otros tiempos.

Por cierto, la pasada semana terminé de leer Don Quijote de la Mancha.
 
Efímero dijo:
Me parece una buena idea. De hecho, pensé en hacerlo yo mismo cuando, tiempo atrás, salió al paso el tema del Quijote y los hideputas, que no hijoputas. Pero dudé y lo dejé pasar.

Hace poco tiempo que retomé la lectura. Nunca debí haberme alejado de ella, ¡Cierto!

Ahora, toda vez que recuperé la calma. Habiendo lamido y, a medio camino de sanar las heridas del alma, ¡Ah! Las heridas del Alma. Soplando en el trapo vientos de esperanza, me agarro a ella, la lectura, como quien, buscándose, se agarra a un mapa de azulinas venas, como carreteras en piel tatuadas, o, en la oscuridad, a una purpúrea y terciopelada candela de ocasos y albas.

Al final, nos gusta leer. Prueba de ello es que has llegado hasta aquí...

Otras vidas, otros tiempos.

Por cierto, la pasada semana terminé de leer Don Quijote de la Mancha.
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Pensaba que te había quitado la cuenta la bestia. Qué elocuencia
 
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