La Putona

DÍA 6

Ni pañales, ni piscinas ni hostias. Hoy tengo excusa para pillar la Putona: ya puedo ir a buscar los papeles definitivos.


Además me acercaré a saludar a dos grandes compañeros de ruta que hace casi dos años que no veo.

Serán unos 80 km repartidos en 30 de carreteras locales, 15 de carretera con muchas curvas de segunda y tercera, 25 km de autopista y vías rapidas y 7 u 8 de ciudad.

Con los líquidos de motor y frenos recien cambiados podré hacerme más a la idea de que tipo de juguete es.

Subo encima y... me encanta la posición de conducción (primera sonrisa). Lanzo la moto para salir de S'Amarruga y no hay nadie en la carretera. El viento me despeina la barba y empieza a frotarme el escroto. Seguna sonrisa.

El motor va pillando temperatura de funcionamiento.

Ahora vienen unas curvas rápidas que acaban en una subida tendida con curvas abiertas: roscaré el puño a ver cómo estira el evito. Un sinfín de vibraciones llegan a mi cuerpo y la aceleración no me parece mucho peor que en la Road Glide. Tercera sonrisa.

Llego al tramo de curvas cerradas. Aquí mi mente solo puede recordar lo cerca que está el asfalto del silencioso del cilindro trasero y mi conducción va totalmente condicionada por éste factor (incluso me genera más mal rollo que el roce constante de las plataformas de la torpe Fat Boy Special). Una lástima porqué la Putona con unos amortiguadores posteriores más altos puede convertirse en una montura extremadamente satisfactoria en este entorno, que es precisamente donde más me muevo y dónde más disfruto.

La decisión está tomada: cambiaré los Progressive 412 con muelle estandard por algo más alto. Si os interesan, mirad en la seccion de venta. Estan nuevos.

Llego a la urbe. Por ciudad es manejable y ligera. Entiendo que por las calles de BCN haya tantas Irons rodando, aunqué me sorprende lo poco que gira en parado y lo rápido que llegas al tope al mover el manillar. Pero como nunca voy a ninguna ciudad, me importa una mi***a.

Ahora toca autopista, el peor escenario y dónde más se notan las carencias de las sportis: marchas cortas que obligan a ir alto de vueltas con la incomodidad que ésto supone. Además a alta velocidad la falta de potencia hace que acelerar sea un proceso lento y poco gratificante. No me encuentro curvas donde buscar las cosquillas del chasis en éste entorno a alta velocidad. Así que le doy un 5 aquí.

Llego a la terraza dónde me he citado con mis compañeros: yo sonrío porqué la putona me hace feliz. Ellos sonríen porqué soy un flojo pecador. Es el mejor momento del día. En definitiva, los tres estamos contentos de reencontarnos. Cuarta sonrisa.

Finalmente nos despedimos y volvemos a casa, cada uno por una senda dustinta y con muy buenas sensaciones en el corazón, que es donde se esconde la pasión que siento por estos hierros.

Ya en el regazo y recopliando sensaciones vividas, llego a la conclusión que para el uso que le daré a corto y medio plazo, los 53 cv me serán suficientes. A nivel mecánico, una sporty puede ser la máquina ideal para alguien como yo que busca simpleza y fiabilidad contrastada lejos de talleres oficiales y no oficiales. Quinta sonrisa.

Finalmente las últimas sonrisas son para su estética, su acero y su made in USA, que me convencen definitivamente.

Salud!
 
Amortiguadores de la estándar , los de 13 y que no sean muy blandos …
Y ya si le pones un escape más alto, el límete para tumbar es el pie.
En teoría y con amortiguadores de verdad, deberían rozar los avisadores de la estribera antes que el escape…
Yo soy fe ante notario que con los short shot la moto tumba mucho y demasiado.
Con el escape original por desgracia un poco menos porq toca antes …
Pero vamos que yo le puse unas estriberas largas y acabe dejándolas en ángulo por los dos lados …
 
Olé!! me alegro que vaya saliendo la putona!! :cool: notaras mucho el cambio de suspensión. y si no esta remapeada, una visita a maracas realmente se nota en todos los aspectos.
 
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