davicico
FH SUPPORTER
Buenas compañeros, desde hace algo más de una semana no he participado mucho en el foro, la razón de ello es que, en mis ratos libres he decidido hacer una recopilación de la historia de Harley Davidson aprovechando cumplir mi post número 1340.
Para ello me he apoyado en varios libros que tengo a mi disposición, comprados en su día, y en perfecto inglés por supuesto. También he indagado bastante en lugares como HD-Forums, un foro tan grande (si no más) que Forocoches, donde uno puede encontrase con autenticas perlas que por suerte están al alcance de todos.
Por último, todo lo que viene a continuación está escrito de mi puño y le... quiero decir, de mi puño y tecla :cachondon:
No soy escritor ni nada por el estilo, así que sed comprensivos si me estilo de redacción no es tan bueno como en las revistas especializadas, algunos párrafos he tenido que releérmelos y reescribirlos no menos de 10 veces, no solo para que queden bien, sino que a veces es una putada traducir un fragmento del Inglés y adaptarlo para que mantenga su "esencia" original en Castellano. Bueno, no me entretengo más.
Capitulo 1 - El renacer de la leyenda
Si, el título parece de película, pero no, en realidad he venido a ponerme en plan abuelo Cebolleta para contaros un poco acerca de la historia que ha rodeado a Harley-Davidson en esos oscuros años de transición, cómo la Motor Company no terminó de caer y consiguió levantar la cabeza para ocupar el lugar que ha mantenido hasta nuestros días. Así que, con o sin vuestro permiso, señores, nos vamos a dar una vuelta atrás en el tiempo.
Como muchos de vosotros sabréis, a principios de los años 70 a Harley-Davidson no le iba demasiado bien, entonces como subsidiaria de AMF (American Machinery Foundry), transcurría por una dura etapa de desplome económico, en aquella época ya se vendían más motocicletas japonesas que de cualquier otra empresa de producción nacional, que de hecho era la única, ya que Indian había cerrado sus puertas a principios de los 50.
En vistas de la situación, los directivos de la compañía decidieron concertar una cita en Abril de 1976 en el Pinehurst Resort (NC), un lujoso e histórico club de golf, donde echar unos días jugando al golf, relajarse, conocerse mejor... y de paso pensar en nuevas ideas.
La mayoría de los ejecutivos allí presentes eran ya veteranos del consorcio, sólo dos eran nuevos, Vaughn Beals y Jeffrey Bleustein, ambos han jugado papeles muy importantes en la historia de la compañía hasta nuestros días.
De aquellas "vacaciones" salieron dos posibles e importantes proyectos que podrían cambiar el rumbo de la Company.
El principal objetivo era, por supuesto, aumentar el volumen de ventas.
Había dos formas de lograrlo, la primera, sacar algo revolucionario al mercado, algo distinto y alternativo, algo con lo que poder hacer competencia a los rivales nipones y abarcar a esa clase de clientes que no casaban con el estilo tradicional de Harley, y al mismo tiempo, no descuidar al cliente fiel a la filosofía de la compañía.
Teniendo en cuenta la profunda crisis interna, lo que se traducía en una falta de recursos económicos, un presupuesto bastante reducido para el equipo de I+D y que todo marchaba contrarreloj, derivaba en un verdadero reto.
Para ello me he apoyado en varios libros que tengo a mi disposición, comprados en su día, y en perfecto inglés por supuesto. También he indagado bastante en lugares como HD-Forums, un foro tan grande (si no más) que Forocoches, donde uno puede encontrase con autenticas perlas que por suerte están al alcance de todos.
Por último, todo lo que viene a continuación está escrito de mi puño y le... quiero decir, de mi puño y tecla :cachondon:
No soy escritor ni nada por el estilo, así que sed comprensivos si me estilo de redacción no es tan bueno como en las revistas especializadas, algunos párrafos he tenido que releérmelos y reescribirlos no menos de 10 veces, no solo para que queden bien, sino que a veces es una putada traducir un fragmento del Inglés y adaptarlo para que mantenga su "esencia" original en Castellano. Bueno, no me entretengo más.
Capitulo 1 - El renacer de la leyenda
Si, el título parece de película, pero no, en realidad he venido a ponerme en plan abuelo Cebolleta para contaros un poco acerca de la historia que ha rodeado a Harley-Davidson en esos oscuros años de transición, cómo la Motor Company no terminó de caer y consiguió levantar la cabeza para ocupar el lugar que ha mantenido hasta nuestros días. Así que, con o sin vuestro permiso, señores, nos vamos a dar una vuelta atrás en el tiempo.
Como muchos de vosotros sabréis, a principios de los años 70 a Harley-Davidson no le iba demasiado bien, entonces como subsidiaria de AMF (American Machinery Foundry), transcurría por una dura etapa de desplome económico, en aquella época ya se vendían más motocicletas japonesas que de cualquier otra empresa de producción nacional, que de hecho era la única, ya que Indian había cerrado sus puertas a principios de los 50.
En vistas de la situación, los directivos de la compañía decidieron concertar una cita en Abril de 1976 en el Pinehurst Resort (NC), un lujoso e histórico club de golf, donde echar unos días jugando al golf, relajarse, conocerse mejor... y de paso pensar en nuevas ideas.
La mayoría de los ejecutivos allí presentes eran ya veteranos del consorcio, sólo dos eran nuevos, Vaughn Beals y Jeffrey Bleustein, ambos han jugado papeles muy importantes en la historia de la compañía hasta nuestros días.
De aquellas "vacaciones" salieron dos posibles e importantes proyectos que podrían cambiar el rumbo de la Company.
El principal objetivo era, por supuesto, aumentar el volumen de ventas.
Había dos formas de lograrlo, la primera, sacar algo revolucionario al mercado, algo distinto y alternativo, algo con lo que poder hacer competencia a los rivales nipones y abarcar a esa clase de clientes que no casaban con el estilo tradicional de Harley, y al mismo tiempo, no descuidar al cliente fiel a la filosofía de la compañía.
Teniendo en cuenta la profunda crisis interna, lo que se traducía en una falta de recursos económicos, un presupuesto bastante reducido para el equipo de I+D y que todo marchaba contrarreloj, derivaba en un verdadero reto.