A esta víctima, como a tantas otras inocentes, nada le va a devolver su vida, pero la ley (que no busca venganza) debe buscar proporcionalidad entre el delito y la pena impuesta, sólo así será efectiva y disuasoria para quienes la inclumplen con sus negligencias o su total desprecio. Lamentablemente esa proporcionalidad no existe, todos vemos como las Administraciones tratan de llenarse los bolsillos con sanciones económicas desproporcionadas con las faltas cometidas (mal aparcamieto, coches con radar agazapados tras los matorrales en una recta interminable, cuando no coacciones y presiones a los funcionarios al objeto de recaudar más y más y más) Pero el delito es otra cosa, eso no da dinero más que a los despachos de abogados de élite, para quienes se lo puede pagar, así veremos a cientos de farruquitos, de viejas "glorias" del mundo taurino alcoholizadas y a miles de hijos de "papá" que conducen y compiten en imprudencia y estupidez montados en sus potentes deportivos, y que saldrán, si es que llegan a entrar, a los cuatro días, del talego.
Sólo nos queda armarnos de prudencia, rezar para no cruzarnos con un imbecil, ayudarnos unos a otros cuando esté en nuestra manos y el apoyo a las familias de los que ya han caido.
Sólo nos queda armarnos de prudencia, rezar para no cruzarnos con un imbecil, ayudarnos unos a otros cuando esté en nuestra manos y el apoyo a las familias de los que ya han caido.