Yo solo puedo decir que me senti comodo desde el principio, mucho mas de lo que me esperaba teniendo en cuenta que no conocia absolutamente a nadie de "la escapada". Me rei con ganas durante todo el fin de semana; disfrute como un enano de todos y cada uno de los kilometros recorridos (incluidos aquellos de la carretera violadora) ; comi como un señor, bebi como se tiene que beber y me senti como en mi propia casa.
Gracias a Weik por su hospitalidad, inmejorable anfitrion que no hizo sino ayudar a que todo estuviera al gusto de cada uno de nosotros.
Gracias a los bucaneros por esa ruta perfectamente planificada, empanada incluida.
Gracias a los compañeros de FH por su mas que interesante compañia (y por no darme demasiada caña)
Gracias a la suerte de tener un tiempo perfecto para andar y disfrutar de la moto.
Salidas como esta son las que te hacen repetir, y querer mas, porque mejor es imposible.
Un saludo a todos.