Daba por hecho que a estas alturas ya me conocéis todos y que mi trayectoria estáaba suficientemente clara, de hecho había dejado de sentir hace tiempo la necesidad de demostrar en cada intervención, en cada frase y cada palabra, que soy una persona de fiar, que dista mucho de todos aquellos, tan frecuentes, que anteponen el más mínimo beneficio al fundamental de los principios, de que si busco algún beneficio para el medio en el que trabajo es con el único objeto de que pueda subsistir y permitirme continuar con esta labor que adoro.
Sabía, también y por otro lado, que esta entrevista iba a resultar comprometida para mi imagen y la del propio Super7, una entrevista con un tema doloroso de fondo que es imposible obviar, y una entrevista, también, con un riesgo y un desgaste anexo.
Aquí, en algunos de vuestros comentarios, ambos quedan implícitos.
Bien. Describiré someramente la posición de nuestro medio, que en este caso no tiene nada de particular y que puede ser el de cualquier otro, la de la mayoría.
Hemos entrevistado al director de Harley, ya lo hemos hecho también con el de Triumph (aún no se ha publicado) y están apalabradas las de los mismos responsables de Ducati y BMW. Posteriormente y poco a poco lo haremos con el resto de las marcas de mayor relevancia.
Cualquier entrevista de este tipo tiene como objetivo que el protagonista nos muestre cómo es su marca, cuál es el momento actual que vive y qué particularidades la caracterizan en nuestro país. Ni que decir tiene que el resultado guardará siempre, entre otras cosas, un aspecto publicitario. Es decir: Por supuesto que sí, que será un publirrportaje, como lo es también la entrevista al director de un equipo de competición, a un preparador de motos o al responsable de una marca de equipamientos o accesorios. Siempre será un publirreportaje.
Por otro lado, el protagonista siempre aportará –como creo que es el caso de esta misma entrevista- una visión muy particular del panorama motociclista desde los entresijos de la marca, y además de cómo se perciben los gustos y tendencias de los motoristas que se aglutinan a su alrededor. Un ejemplo, en este caso, es el de en qué manera la crisis ha modelado el mercado en nuestro país, facturándose unas cifras superiores en ventas dentro de la familias big twin y disminuyendo en la Sportster; también sobre esa quinta parte de facturación en la división de boutique y de accesorios. De otro lado, las cifras de HOG tanto en España como en el mundo entero dan una idea del poder de atracción de Harley, y, por ejemplo, el detalle de esa mayoría tan particular encargada de la división CVO muestra cómo la marca busca la forma de llegar hasta las miradas más sibaritas y exigentes.
De otra parte, creo que nadie que tenga un mínimo sentido de la justicia desarrollado podrá acusarme con el dedo de haber dado la espalda al doloroso tema del 1-HD. No lo he hecho y, por supuesto, estuvo presente en la entrevista.
Super7 brindó sus micrófonos a los compañeros (porque los considero tales por distintos motivos) afectados por este gravísimo problema. Hablaron largo y tendido durante la mayor parte de uno de nuestros programas de radio, y, si fuera necesario emplear más tiempo porque surgieran novedades importantes, nuestro espacio volverá a abrirse para ellos. Super7 se ha hecho eco de este problema y lo volverá a hacer cada vez que sea necesario. Super7 ahora, a través de quien os escribe, volvió tocar el tema en esta entrevista. El que la haya leído o escuchado, sabrá que se abrió un tiempo para que este señor se pronunciara al respecto. Ha dicho lo que tuviera que decir y hemos pasado a otra cosa.
Entiendo muy bien, o al menos creo que lo entiendo, cómo os sentís muchos de vosotros, comprendo que la frustración y el dolor no os permitan ver todo el panorama que comprende este trabajo y que he tratado de describir. Ahora bien, si alguno de vosotros ha pensado que este asunto iba a protagonizar la entrevista, o que yo mismo iba a encarnar el papel de fiscal obrando de oficio o más aun, el de la acusación particular; si alguno había pensado que Super7 iba a entablar un juicio paralelo (como hacen otros medios televisivos sobre algunos temas de la farándula o del puro esperpento) es que, sencillamente, esa frustración y ese dolor no le permiten ver más allá y le han dejado con una visión sesgada sobre lo que toca a la marca o sobre los que hablamos de ella desde nuestro trabajo divulgativo.
Super7 ha cumplido con lo que es para nosotros su cometido. Super7 ha brindado el medio a unos y a otros.
Por último. Vuelvo a repetir que comprendo cómo se percibe y se siente a este señor y entiendo que a alguno se le estomague leer que ha sido exquisito y cercano tanto en la disposición como en el trato. La cuestión es que es el único trato que he tenido con él, no puedo decir otra cosa y la cuestión, también, es que es la verdad. Siento que a alguno le sepa a cuerno quemado, pero también he sentido la obligación de decirlo por eso mismo, porque es la verdad.
Tomás Pérez.