Tres cosas básicas:
1.- Siempre hay que tener respeto a la moto. Nunca miedo, pero si respeto. Si conduces con miedo, te caerás; si le pierdes el respeto, también te caerás. Recuerda esto siempre...
2.- Todo el mundo va en contra tuya, por la simple razón de conducir una moto. Los coches no te ven, los camiones no te ven, los autobuses no te ven... algunos taxistas te ven pero van a por ti de todas formas... Obviamente esto es una forma de hablar, pero supongo que me has entendido.
3.- Necesitas tiempo para adaptarte a la moto. El mayor problema que vas a tener que lidiar es el peso, la diferencia con tu CBF es de 100 kilos, y esos se van a notar muy mucho tanto a la hora de maniobrar la moto (sobre todo en parado) como a la hora de frenar. Acostúmbrate al peso y a las particularidades de la moto, con paciencia, y no tendrás mayor problema. Ojo a la forma de aparcarla, a la hora de girar a baja velocidad, a la hora de intentar maniobrar, y todas esas cosillas.
Por lo demás, no te preocupes, que en poco tiempo rodarás con ella sin problema. Mira, yo mido apenas 1,70 y he tenido el enorme placer de conducir una Electra de los 80. Cuando me subí a ella, la moto era enorme, y solo ponerla derecha y quitar la pata ya me impresionó; pero al rato de rodar con ella, era como si la hubiese llevado toda la vida, era estable, se cambiaba de trayectoria razonablemente bien para su peso... en fin, que supe que podría hacerme a ella. Es cuestión de paciencia y rodar, sobre todo rodar.
Suerte...