Todos estos estupidos accidentes, que se podrian evitar si policías y guardias civiles velaran por nuestra seguridad en vez de velar por el engorde de las arcas de los que mandan. Ojalá algún día nos movilizaramos todos en una marcha lenta pero segura que colapsara las carreteras de todo el pais hasta Madrid para que de una vez por todas nos vean, nos respeten y nos protegan. Así este y todos los compañeros que de forma tan estúpida caen a diario nos seguirian acompañando y no como ahora, esperando en esa carretera que todos algún día recorreremos. Brindo por los caidos, que velen por nosotros y que las oraciones de los que crean les acompañen allá en su última ruta.