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Well-Known Member
Despues de una mañana de curro relativamente tranquila, salgo a las dos, me voy al parking de la empresa, arranco mi buga y a los doscientos metros recorridos, noto que el coche  va dando brincos. Digo ostia puta, ya ha reventao el palier!.
El caso es que sigo y cada vez brinca el coche más fuerte. Digo leches, así no puedo seguir. Aparco como puedo donde puedo, bajo, me pongo a mirar y me encuentro esto:

Su puta madre. Un tornillo de los de colocar paneles sanwich clavao. Con arandela de goma y todo.
Pffff....
Hay una gasolinera a unos trescientos metros. Digo lo saco, pillo repara pinchazos y apañao. Voy a por el espray y en la gasolinera no tienen espray repara pinchazos. Digo jodeeer...
Empiezo a barajar ideas, la grua, algún colega cercano, la rueda de repuesto...
Digo coño, pues sí, la rueda de repuesto. La saco y resulta que es de tipo galleta y esta medio desinflá y llena mierda.
Me voy pa la gasolinera con la rueda de galleta a cuestas andando a chufarle aire. Llego y el aire cuesta un euro cinco minutos. Pago con tarjeta un euro de aire.
Me vuelvo otra vez al coche. Ya sudando del esfuerzo. Saco el gato y la llave grifa y quito la rueda pinchada. Pongo la galleta oreo de tal forma que tenía que haberle dado más aire y encima se me olvida apretar los tornillos. (De eso me doy cuenta a la media hora). Y Venga a sudar de los esfuerzos y de la gordura.
Gracias a Dios, consigo llegar al taller de ruedas que hay a cinco kilometros. Despies de esperar una hora, me arregla el pinchazo en tres minutos. Voy y le pago a la cajera quince con cincuenta más otros diez leuros de un bote de espray reparapinchazos que me llevo pa por si acaso.
Tiro pa casa y a la altura de Xanadú, atasco. Atasco y más atasco
Y cinco kilometros despues, atasco salvaje y una hora parado. Avanza, para, avanza, para....
Llegan los picoletos y las ambulancias. A los diez minutos ya estoy a la altura del accidente y hay dos picoletos desviando el tráfico. Uno me hace una señal, el otro me hace otra, yo me hago un lio y me meto por donde no es.
El picoleto del fondo empieza a hacer aspavientos, a tocar el silbato y a darme unas voces como si estuviese loco el tio. Pero gritandome como si yo fuese imbécil, el tio gilipollas. Me para, bajo la ventanilla y me empieza a gritar otra vez con una de las mayores faltas de educación y de respeto que yo haya visto en mi vida.
Me sientan tan sumamente mal esas maneras que lo primero que le digo es que haga el favor de no gritarme así como lo está haciendo, el sigue berreandome igual y encima me dice que aparque un poquito más alante, que me lo va a decir por escrito. Osea, que encima me quiere crujir, el hijo de la gran puta del picoleto apestoso. Me trago los huevos, me aguanto las ganas sin decir nada y le enseño el carnet. El muy gilipollas todavia sigue faltandome al respeto y encima acusandome de que no siento empatia por las pobres personas como él que estan trabajando dandolo todo. Me devuelve el carnet de malas maneras y me dice que continue. Pongo el intermitente y según estoy esperando que alguno de los ovejos que cruzaban me dejase pasar, le oigo por detras del coche gritarme otra vez, decirme que ponga el intermitente y que me dé prisa.
Os juro que si no llega a llevar puesto el uniforme que llevaba puesto, paso por encima de él con el puto Golf. Doy marcha atras para coger impulso y vuelvo a pasar otra vez por encima de ese cerdo.
Que no tiene ni divisa ni honor. Ni lo ha conocido en su puta vida.
Por cierto, el accidente era de un motorista. Y parece que no iba bien la cosa. Espero que salga adelante.
	
		
			
		
		
	
				
			El caso es que sigo y cada vez brinca el coche más fuerte. Digo leches, así no puedo seguir. Aparco como puedo donde puedo, bajo, me pongo a mirar y me encuentro esto:

Su puta madre. Un tornillo de los de colocar paneles sanwich clavao. Con arandela de goma y todo.
Pffff....
Hay una gasolinera a unos trescientos metros. Digo lo saco, pillo repara pinchazos y apañao. Voy a por el espray y en la gasolinera no tienen espray repara pinchazos. Digo jodeeer...
Empiezo a barajar ideas, la grua, algún colega cercano, la rueda de repuesto...
Digo coño, pues sí, la rueda de repuesto. La saco y resulta que es de tipo galleta y esta medio desinflá y llena mierda.
Me voy pa la gasolinera con la rueda de galleta a cuestas andando a chufarle aire. Llego y el aire cuesta un euro cinco minutos. Pago con tarjeta un euro de aire.
Me vuelvo otra vez al coche. Ya sudando del esfuerzo. Saco el gato y la llave grifa y quito la rueda pinchada. Pongo la galleta oreo de tal forma que tenía que haberle dado más aire y encima se me olvida apretar los tornillos. (De eso me doy cuenta a la media hora). Y Venga a sudar de los esfuerzos y de la gordura.
Gracias a Dios, consigo llegar al taller de ruedas que hay a cinco kilometros. Despies de esperar una hora, me arregla el pinchazo en tres minutos. Voy y le pago a la cajera quince con cincuenta más otros diez leuros de un bote de espray reparapinchazos que me llevo pa por si acaso.
Tiro pa casa y a la altura de Xanadú, atasco. Atasco y más atasco
Y cinco kilometros despues, atasco salvaje y una hora parado. Avanza, para, avanza, para....
Llegan los picoletos y las ambulancias. A los diez minutos ya estoy a la altura del accidente y hay dos picoletos desviando el tráfico. Uno me hace una señal, el otro me hace otra, yo me hago un lio y me meto por donde no es.
El picoleto del fondo empieza a hacer aspavientos, a tocar el silbato y a darme unas voces como si estuviese loco el tio. Pero gritandome como si yo fuese imbécil, el tio gilipollas. Me para, bajo la ventanilla y me empieza a gritar otra vez con una de las mayores faltas de educación y de respeto que yo haya visto en mi vida.
Me sientan tan sumamente mal esas maneras que lo primero que le digo es que haga el favor de no gritarme así como lo está haciendo, el sigue berreandome igual y encima me dice que aparque un poquito más alante, que me lo va a decir por escrito. Osea, que encima me quiere crujir, el hijo de la gran puta del picoleto apestoso. Me trago los huevos, me aguanto las ganas sin decir nada y le enseño el carnet. El muy gilipollas todavia sigue faltandome al respeto y encima acusandome de que no siento empatia por las pobres personas como él que estan trabajando dandolo todo. Me devuelve el carnet de malas maneras y me dice que continue. Pongo el intermitente y según estoy esperando que alguno de los ovejos que cruzaban me dejase pasar, le oigo por detras del coche gritarme otra vez, decirme que ponga el intermitente y que me dé prisa.
Os juro que si no llega a llevar puesto el uniforme que llevaba puesto, paso por encima de él con el puto Golf. Doy marcha atras para coger impulso y vuelvo a pasar otra vez por encima de ese cerdo.
Que no tiene ni divisa ni honor. Ni lo ha conocido en su puta vida.
Por cierto, el accidente era de un motorista. Y parece que no iba bien la cosa. Espero que salga adelante.
			
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