Ranfle
Active Member
Saludos a toda la gente del foro y tres rondas de birras bien heladas.
Luego de tres años y felices 80,000 Km viajando con La Rosalía (Sportster Low del 2005), estoy considerando, para fin de año, mudarme al mundo de las Baggers, ahorita que todavía tengo la fuerza para mover sin tantas complicaciones a un mastodonte de esos.
Tras muy entretenidas horas leyendo los sabios post del foro y a los gurús que los comentan, ya me hice una buena idea de las ventajas y desventajas del chasis nuevo contra el viejo, problemas propios de cada motorización (y sus respectivas soluciones), y me decanto por dos generaciones en específico y dos modelos: de la Street Glide una del 2006 carburada (me gusta que fue la primera generación y materialización del concepto de Willie G., la original, y que es relativamente fácil cambiarle cosas sin necesidad de un ordenador) o una del 2009 (chasis nuevo, mejores frenos, motor un poco más grande, pero el rin delantero con el balón más pequeño que la anterior no me termina de agradar del todo); o una Ultra Limited del 2010 (acá salió cargada con toda “la farmacia” y, salvo por los escapes y el filtro con su respectiva remapeada, la veo completa), sin embargo, me sigue quedando una duda que espero me puedan aclarar los propietarios de una Touring que las pilotean y viven día con día, respecto a curvas. Entiendo que jamás serán tan “alegres” como la Sportster que dejo, pero ¿de verdad las hace tan torpes la llanta 180?. Recuerdo haber visto que el maestro Crowley comentaba que con la 150 de su Electra sentía más agilidad, pero no he vuelto a encontrar el post para corroborarlo. Y estoy consciente que no llevo una R, pero la geografía de muchas carreteras (y el “magnífico” estado en que se encuentra el asfalto) de México hace algo muy apreciable un buen comportamiento en curvas.
Las Rushmore las descarto porque esa estética tan suavizada y los indicadores que parecen extraídos del Honda de mi padre no me arrancan ningún suspiro.
Gracias por leer hasta el final, y otra ronda de cervezas más para todos.
Luego de tres años y felices 80,000 Km viajando con La Rosalía (Sportster Low del 2005), estoy considerando, para fin de año, mudarme al mundo de las Baggers, ahorita que todavía tengo la fuerza para mover sin tantas complicaciones a un mastodonte de esos.
Tras muy entretenidas horas leyendo los sabios post del foro y a los gurús que los comentan, ya me hice una buena idea de las ventajas y desventajas del chasis nuevo contra el viejo, problemas propios de cada motorización (y sus respectivas soluciones), y me decanto por dos generaciones en específico y dos modelos: de la Street Glide una del 2006 carburada (me gusta que fue la primera generación y materialización del concepto de Willie G., la original, y que es relativamente fácil cambiarle cosas sin necesidad de un ordenador) o una del 2009 (chasis nuevo, mejores frenos, motor un poco más grande, pero el rin delantero con el balón más pequeño que la anterior no me termina de agradar del todo); o una Ultra Limited del 2010 (acá salió cargada con toda “la farmacia” y, salvo por los escapes y el filtro con su respectiva remapeada, la veo completa), sin embargo, me sigue quedando una duda que espero me puedan aclarar los propietarios de una Touring que las pilotean y viven día con día, respecto a curvas. Entiendo que jamás serán tan “alegres” como la Sportster que dejo, pero ¿de verdad las hace tan torpes la llanta 180?. Recuerdo haber visto que el maestro Crowley comentaba que con la 150 de su Electra sentía más agilidad, pero no he vuelto a encontrar el post para corroborarlo. Y estoy consciente que no llevo una R, pero la geografía de muchas carreteras (y el “magnífico” estado en que se encuentra el asfalto) de México hace algo muy apreciable un buen comportamiento en curvas.
Las Rushmore las descarto porque esa estética tan suavizada y los indicadores que parecen extraídos del Honda de mi padre no me arrancan ningún suspiro.
Gracias por leer hasta el final, y otra ronda de cervezas más para todos.