Dice la máxima que lo que funciona no se toca, y esto está generalmente admitido en muchas parcelas de la vida. Por ejemplo, se les oye mucho a los entrenadores de futbol cuando su equipo gana. Pero ¿y en el caso de nuestras máquinas? ¿hasta dónde llevar el mantenimiento preventivo?
Por ejemplo, el dichoso embrague de las sportster. En mi Forty, el cambio va perfecto, preciso, silencioso que más quisieran japos y bmw, salvo el "clonk" de la primera, y de 2 a 3, incluso muy mejorable si sincronizas bien rpm y el tiento a cambiar, en vez de soltarle una patada a la palanca.
Pero la moto ya pasa de los 25.000 km, momento en el que según la experiencia de los compis, aumenta mucho el riesgo. ¿Debería cambiar los discos para prevenir una avería costosa? Yo creo que no, si va bien no lo toques. Estaré alerta a los síntomas, aunque asumo que igual sería tarde cuando detectara algo.
¿Y vosotros que pensáis?
Por ejemplo, el dichoso embrague de las sportster. En mi Forty, el cambio va perfecto, preciso, silencioso que más quisieran japos y bmw, salvo el "clonk" de la primera, y de 2 a 3, incluso muy mejorable si sincronizas bien rpm y el tiento a cambiar, en vez de soltarle una patada a la palanca.
Pero la moto ya pasa de los 25.000 km, momento en el que según la experiencia de los compis, aumenta mucho el riesgo. ¿Debería cambiar los discos para prevenir una avería costosa? Yo creo que no, si va bien no lo toques. Estaré alerta a los síntomas, aunque asumo que igual sería tarde cuando detectara algo.
¿Y vosotros que pensáis?