Siempre sospeché que la Snorter llevaba algún agujero de más en el tanque... Barcelona-Monflorite: Primera tajada monumental. (Cada 50 Kms. preocupáos por el ridículo tanque, parada, repostada, cubata, cigarrito y arreando de nuevo). Recuerdo un bajonal de la carretera antes de llegar a Barbastro, donde dejamos a la pareja de los chicos de verde maravillados con nuestras estentóreas maneras de saludar y decir adiós... Mmmm... qué tiempos. "Caníbal" se empeñaba en que sólo había dos civiles, y yo juraba por mi parentela que había cuatro. ¡Si nos llegan a decir que un día inventarían el alkoholítrico, juá!