No seas modesto anvigo. En tu tierra a parte de las papas arrugas y el mojo picón hay un motón de cosas. Hace años estube en tus islas con mi moza y cenamos en un restaurante increible a las faldas del Teide. Pedimos que nos sacaran comida típica de las Canarias y fue inolvidable (de hecho hace 20 años y no lo he olvidado). Nos pusieron unas ensaladas con hortalizas de allí, con un braseado de carne acompañado de distintos mojos. Nos pusieron una tabla de quesos con muestras de uno de cada isla, todo acompañado con un estupendo vino de Lanzarote. De postre frutas de las islas (que no sólo son los plátanos) y para terminar un buen cafe con licor y un palmero que me fume. El sítio era romántico a más no poder, luz ténue, plantas tropicales, una mesita debajo de una escalera encalada, el trato increible... Reumiendo que al llegar al hotel redondeamos la faena:complice:. A pesar de que nunca he olvidado ni la cena, ni el lugar, ni lo bien que me lo pasé, mi puta memoria :extranyado: me ha hecho olvidar el nombre de aquel sitio y sé que no sabría llegar de nuevo. A veces pienso en ello y creo que es como uno de esos lugares misteriosos como Sangrilá, que lo encuentras y jamás puedes volver a él.