Hemos disfrutado de una ruta genial. Algo así como 400 km más o menos. Hemos recalado en un pueblecito portugués inmediatamente pasada la frontera y lindando con el Guadiana, donde nos hemos obsequiado con una sagres de tercio, media vuelta y a casa. Ha sido la caña.
Felicitar a Masero como capitán de ruta.
Desde las 9,35h hasta las 15,20h con los motores rugiendo.