LostNight
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¿Sabéis eso que pasa cuando vas a comprar con hambre a una tienda de comestibles?
Pues eso hice yo, pero en una tienda de motos....
Lo que menos te esperas y cuando menos te lo esperas sucede, muchas veces para mal, y otras para bien...pero sucede.
Mi primera moto propia fue una Yamaha Special de 250...,que tiempos aquellos, posteriormente sustituida por una Suzuki Intruder, también de 250 cc a la, que después de varios años de uso, tuve que dar de baja hace unos meses.
Ya compraré otra moto algún día (lejano te parece), pensé...
Y de pronto empiezas a mirar en internet, y empiezas a ver motos y empiezas a tener hambre de kilómetros y sed de gasolina.
A eso súmale tener un amigo con una Harley y pasas de tener hambre a estar hambriento, y a no pensar en otra cosa que no sea el rugido de un motor.
Y empiezas a creerte que quizá puedas tener una Harley Davidson.
Y entonces te llama la atención una moto en concreto, y te vas con tu colega a verla a un establecimiento, y vas con hambre eso sí, y te enamoras y no puedes marcharte del lugar sin ella...
Eso me pasó con mi Sportster 883 Custom del 2005 carburada...
La ves allí, tan brillante, tan orgullosa de ser lo que es, tan consciente de que no es una moto cualquiera, con ese contraste entre el negro de su pintura y el brillo de los cromados...
Y entonces el empleado la arranca para que la escuches...y suena el motor, como un caballo galopando contra el viento...y te imaginas subido en ella, en una carretera sin fin con el atardecer en el horizonte, y empiezas a escuchar la intro del Wanted Dead or Alive de Bon Jovi...
Y terminas comprando la moto, y sales del concesionario subido en una nube, mirando el reloj y contando los minutos que faltan para que te la entreguen.
Hoy ya hace unas tres semanas que está conmigo, y aún sigo en la nube...
Y sí, no será la mejor Harley del mundo, quizá para muchos sea de las peores, quizá sea una moto para chicas, o no sea suficiente moto para un motero experto...pero para mí es la mas guapa del baile y a partir de hoy va a bailar conmigo...
Por diversas circunstancias he tenido la suerte de poder utilizar frecuentemente varios tipos de motocicletas, desde Scooters, hasta BMW, Yamahas XT, Suzukis GSX... kilómetros y kilómetros sobre dos ruedas...pero esto es otra cosa...lo que te hace sentir ésta moto es otra cosa...
Y hoy me he subido en ella y me he comido 200 km sin parar, con el viento golpeando contra el casco una y otra vez, con el culo recordándote que no estás sentado en el sofá, y con el frío mordiéndote en las piernas...pero ¿quién quiere comodidad?; para comodidad ya tengo mi coche, con su asiento acolchado, su calefacción o su aire acondicionado y su música, pero frío y sin sentimientos....
Cuando he llegado a casa he apagado el motor y me he quedado contemplándola, un instante, antes de entrar en la vivienda...y me he quitado el casco, pero no he conseguido quitarme la sonrisa de la boca, pues todavía recordaba el abrazo del viento y el rojo del atardecer, y el estribillo de esa canción que no podía quitarme de la cabeza...
"I'm a cowboy
On a steel horse I ride
I'm wanted dead or alive
Wanted dead or alive."
Sorry por el tocho, muchas birras para todos... nos vemos en la carretera.
Pues eso hice yo, pero en una tienda de motos....
Lo que menos te esperas y cuando menos te lo esperas sucede, muchas veces para mal, y otras para bien...pero sucede.
Mi primera moto propia fue una Yamaha Special de 250...,que tiempos aquellos, posteriormente sustituida por una Suzuki Intruder, también de 250 cc a la, que después de varios años de uso, tuve que dar de baja hace unos meses.
Ya compraré otra moto algún día (lejano te parece), pensé...
Y de pronto empiezas a mirar en internet, y empiezas a ver motos y empiezas a tener hambre de kilómetros y sed de gasolina.
A eso súmale tener un amigo con una Harley y pasas de tener hambre a estar hambriento, y a no pensar en otra cosa que no sea el rugido de un motor.
Y empiezas a creerte que quizá puedas tener una Harley Davidson.
Y entonces te llama la atención una moto en concreto, y te vas con tu colega a verla a un establecimiento, y vas con hambre eso sí, y te enamoras y no puedes marcharte del lugar sin ella...
Eso me pasó con mi Sportster 883 Custom del 2005 carburada...
La ves allí, tan brillante, tan orgullosa de ser lo que es, tan consciente de que no es una moto cualquiera, con ese contraste entre el negro de su pintura y el brillo de los cromados...
Y entonces el empleado la arranca para que la escuches...y suena el motor, como un caballo galopando contra el viento...y te imaginas subido en ella, en una carretera sin fin con el atardecer en el horizonte, y empiezas a escuchar la intro del Wanted Dead or Alive de Bon Jovi...
Y terminas comprando la moto, y sales del concesionario subido en una nube, mirando el reloj y contando los minutos que faltan para que te la entreguen.
Hoy ya hace unas tres semanas que está conmigo, y aún sigo en la nube...
Y sí, no será la mejor Harley del mundo, quizá para muchos sea de las peores, quizá sea una moto para chicas, o no sea suficiente moto para un motero experto...pero para mí es la mas guapa del baile y a partir de hoy va a bailar conmigo...
Por diversas circunstancias he tenido la suerte de poder utilizar frecuentemente varios tipos de motocicletas, desde Scooters, hasta BMW, Yamahas XT, Suzukis GSX... kilómetros y kilómetros sobre dos ruedas...pero esto es otra cosa...lo que te hace sentir ésta moto es otra cosa...
Y hoy me he subido en ella y me he comido 200 km sin parar, con el viento golpeando contra el casco una y otra vez, con el culo recordándote que no estás sentado en el sofá, y con el frío mordiéndote en las piernas...pero ¿quién quiere comodidad?; para comodidad ya tengo mi coche, con su asiento acolchado, su calefacción o su aire acondicionado y su música, pero frío y sin sentimientos....
Cuando he llegado a casa he apagado el motor y me he quedado contemplándola, un instante, antes de entrar en la vivienda...y me he quitado el casco, pero no he conseguido quitarme la sonrisa de la boca, pues todavía recordaba el abrazo del viento y el rojo del atardecer, y el estribillo de esa canción que no podía quitarme de la cabeza...
"I'm a cowboy
On a steel horse I ride
I'm wanted dead or alive
Wanted dead or alive."
Sorry por el tocho, muchas birras para todos... nos vemos en la carretera.
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