Las resurrecciones, Steady, han sido de un parecido que asombra:
Grupo de emprendedores se reúne en una mesa para poner a trabajar un gordo puñado de millones que alguien quiere invertir en planos legales.
Los aportadores de ideas las echan sobre la mesa: Cangrejos, investigación biomédica, deslocalizar cultivos o manufactura.
Una vez estudiada la variante de cada tema, se opta por manufacturar: Cifras y más cifras. Es el riesgo lo que decide la rentabilidad. Y un mercado interesado en tu oferta, -o sea, una oferta atractiva-, ilumina inmediatamente esta opción.
Oferta: La Harley interesa. Mucho. Pero mucho muchísimo. (En este foro cité la legendaria tesis japonesa del 88 sobre el fenómeno ECONOMICO H-D). Y a más de
un sesenta por ciento de propietarios de Harley les chiflan las Indian.
Consecuencia lógica ipso-flauto: Todos hemos visto los ojos del tío Gilito cuando le aparecián dos "$" en lugar de pupilas.
En estos casos, es muy de agradecer la fría conseja de alguno de los presente que menciona las otras CUATRO ocasiones en que se ha hecho lo mismo... para dejarse los dientes en la Bolsa. (O sea, en el bordillo del tropezón y talegazo). Pero ante las juiciosas palabras de este pavo lúgubre y conservador se imponen las brillantes ideas de quien trae las cifras de ventas y/o precios de las telarañas de diseño de Victory, Ness, etc (hay unas pocas).... y se pierde el miedo al fracaso y se lanzan al tapete esgrimiendo las jugosas cantidades de inversón que manejan para estos menesteres.
No quieren darse cuenta de que el sistema de fabricación de, pongamos por ejemplo, Victory, te autoriza a apoyarte en la mística de un nombre que carece de enemigos, y que -como los coches ingleses Morgan- hacen gala de una fabricación artesanal para ser atractivos. Si pasa, pasa. (Joér, coña, Arlen Ness ha estado TREINTA AÑOS en la cresta der la ola y jamás se le ha ocurrido fabricar motos Ness). Susu minoritarias producciones les permite fardar precisamente de minoritarios.
Pero no vale nada de ésto cuando vas a vender una resucitada Indian Motocycle. Sólo en el caso de la Indian de Gilroy, en plena caída libre en el mercado (casi tan catastrófica como la deuda española de ahora mismo), aún apareció un pavo que metió setecientos millones de dólares a la batidora, o sea, a la firma. Que no sólo no evitó la caída a los tres meses, sino que encima lo perdió. Es USA y vale ya, suelen decir.
Tras el verano del año pasado, nueva quiebra, cierre y todo el periostio. Y ahora, como la bolsa de Ness y asociados va de p. madre, hasta ellos mismos inician la aventura. Como decía Franco, no espabiláis ni a guantaz... ups, perdón, se me va la olla, la frase era : "No se os puede dejar solos"... Juáááájuájuááá... Pobres yanquees. Creen en las leyes de mercado co0mo si fueran las leyes de la Física, y se les olvida que los más grandes entre los grandes siempre han defendido que la física está para que Dios se cxachondee de ella todos los días.
¿Demostración? ¡Ejem!:
a) La Indian es más atractiva que la Harley.. ¡¡Bien, coño bien!! Harley vende, y entonces Indian vendería más? Tururúúú....
b) El moscardón no puede volar...¡¡Bien, coño, bien!! Su superficie alar es insuficiente, y - y no puede ni levantar el vuelo? Tururúúú...
c) Con los cuatro elementos biogenésicos, un Big Bang, una varita de incienso, un poco de casualidad y un par de cojones se puede explicar la Creación? ¡Amosanda ciego!
(Esto último es para pediros perdón, me estaba ilustrando yo solito como cuando los niños chicos se paran en el espejo y saltan: "¡¡Búú!!" y salen disparados del susto). Jijijiiii.....