Cody (Cory Knauf) ha salido recientemente de la cárcel y junto a sus dos mejores amigos, Q (Bret Roberts) y Elroy (Nick Tagas), se desplaza a una retirada granja situada en el norte de California para asistir al 50 cumpleaños de su madre.
Todos los asistentes a la fiesta, incluidos los tres chicos, pertenecen a una banda motera tipo ángeles del infierno que está formada por diversas generaciones de las familias de sus fundadores.
Una vez finalizada la fiesta Cody y sus amigos deciden quedarse en la granja a hacer noche en compañía de Shade (Taylor Cole), prima de Cody y novia de Q, y Megan (Christina Prousalis) la hermana pequeña de la ex-novia de Cody, Michelle (Tiffany Shepis).
Todo va bien hasta que aparece Michelle totalmente cubierta de sangre y poseída por algún tipo de fuerza demoniaca que hace que se abalance sobre los chicos con la intención de acabar con ellos.
Para rematar el caos en la granja aparece una misteriosa banda de rockabillies sacados de un video musical de los 50 y que inmediatamente se hacen con el control de la situación sometiendo a tortura a todos los presentes.