Iba a crear un hilo para esto pero para llevar una cronología completa de mi experiencia con la moto lo pongo por aquí.
Bueno, el caso es que podría titular a este comentario como ¡Miedo!
Me explico. Antes de nada aclara que soy muy cuidadoso con mi moto, que estoy "muy encima de ella" a mantenimiento, etc.
Tras casi un año encima y enfrente de mi 48 el otro día me paré a revisar de cerca todos los mazos de cables (supuestamente todo nuevo en el modelo 2014). Cual fue mi sorpresa que me iba encontrando cables con el cobre a la vista (¿es cobre?, vamos, el cable por dentro), algunos retorcidos en ángulos imposibles dando la sensación de que más temprano que tarde se van a romper, otros que directamente terminan en un hueco (escondido pero que se ve) sin función aparente... Todo ello con una dudosa impermeabilidad. Hasta aquí pensé, ufff, esto en un tiempo van a ser problemas por todos lados...
Luego seguí mi "inspección" y me encontré con algún desconchado de pintura en varios arandelas de tornillería, alguno importante pero que quedan "ocultos" tras la arandela. Mi ánimo en este punto estaba entre el asombro (ni un año de vida la moto) y la decepción (no hace ni dos semanas que la moto vino del taller y siempre me dicen que "han repasado" la moto).
Me agacho y cual es mi sorpresa que el tapón del aceite de la primaria va rezumando aceite (¿es esto normal?). Aquí ya me estaba cagando en todo el mundo Harley
A todo esto se sumó que ayer quise probar mi moto quitándole las torretas pues desde que cambié también el asiento no la había probado. Tras ver que el apriete que me hicieron en el concesionario (tuvieron que desmontar el manillar para el cambio de aceite de la horquilla) dejaba pasar una tarjeta de crédito entre la torreta y la tija, bajé el manillar a su altura y posición original y me fui a darme una vuelta con la moto. Cuando paro a echar gasolina, crack, mi espalda cruje y si apenas llego a mi casa del dolor. Todo el día en cama y visita al fisio (ayer y mañana por la mañana).
Resumen: tras darme cuanta de las calidades del sistema eléctrico, de lo leído por internet sobre fiabilidad (que si embrague con remaches, que si juntas sudorosas...), del palo del sello y seguro por ser 1200cc (pago el doble, por ejemplo, que una triumph t100), de los claves en las revisiones en el concesionario, etc; tengo miedo del chorreo de dinero que pueda gastar la moto sin usar (no cuento aquí el gasto en accesorios porque eso ya es otro mundo).
Y lo digo en futuro porque a día de hoy problemas cero, la moto va finísima, estéticamente me encanta... Pero eso, el miedo a un futuro de fallos eléctricos, de facturas por embrague roto u otro tipo de problemas, me está haciendo pensar y mucho, más ahora que tengo que estar acostado todo el día por lo de la espalda jeje. Disfruto un montón, es la moto que siempre he querido tener pero mi cartera (y mi cerebro) se están poniendo nerviosos.
¿Vosotros cómo lleváis ese miedo (si es que lo tenéis)?