moriwoki
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Hola a todos.
Entro de nuevo en vuestro rincón con la humilde pretensión de aportaros algunas nociones y detalles que os ayuden a conducir vuestras bellezas rodantes con algo más de confianza y seguridad sobre la carretera.
Antes de nada, espero que el avatar que he colocado no dañe la sensibilidad de nadie, se trata simplemente de subrayar con una imagen la posición desde la que os hablo en este caso y desde la que os hablé en la anterior, en la de la frenada.
Me refiero a la posición del piloto.
Hoy vamos a tratar un elemento que constituye la esencia de la conducción para la mayoría de los motoristas, incluso la propia esencia de la moto para algunos de ellos y que, sin embargo, al conductor de una Harley le es por lo general bastante indiferente.
Me estoy refiriendo a las curvas.
Se me ocurren dos razones, fundamentalmente, por las que un harlysta puede tomar interés en hacer bien las curvas, quiero decir no por el primer sitio que se le antoja y de cualquier forma, como he visto hacerlas en muchos casos.
PRIMERA
“Yo no quiero ir rápido. Las Harleys no son para correr”, repetís continuamente para explicar –muchas veces inútilmente- el porqué de vuestra forma de entender la moto. Estoy seguro de que muchos de vosotros repetiríais lo mismo si hiciese ahora, aquí, una aplicación teórica y directa de algún recurso del pilotaje a la conducción de una Harley. Yendo un poco más allá, muchos de vosotros veréis absurdo, o cuando menos completamente innecesario, meter una de vuestras motos en una pista de carreras (siempre hablaré de las cortas y muy reviradas como las del mundial de karting).
Bien, entiendo que una Harley, desde luego, no es para correr y que hacerlo es lo más alejado de los deseos de un harlysta. Pero por otro lado yo me imagino que todos vosotros –me refiero sobre todo a los principiantes- querréis ir con vuestras obras de arte a cualquier parte y hacer con ellas todo tipo de rutas asfaltadas.
Y yo os pregunto entonces:
¿También os aventuraríais con vuestra Big Twin o con vuestra Fat Boy, por ejemplo, a hacer la bajada del puerto de San Glorio por el lado de Cantabria? ¿Subiríais y bajaríais el pico de El Veleta con una Ultra o una Road King?
Aprendiendo a tomar las curvas sobre un circuito de carreras, que contiene en su trazado los virajes más absurdos e imposibles, que no existen en ninguna carretera porque están diseñados para poner a prueba los recursos del piloto y de la máquina, sí que aprendéis a resolver con una mínima soltura esas curvas y podréis disfrutar de rutas tan espectaculares como ésas con el dominio que os proporcione un suficiente margen de seguridad.
Alguno podrá detectar un tinte publicitario en mis palabras de cara a los cursos que se montan en nuestra escuela de conducción; posiblemente sea así; pero no cabe duda de que es inevitable, si es que creo en lo que hacemos.
SEGUNDA
Cuando hablo con vosotros, siempre tengo muy presente cuál es la filosofía que rige la conducción del harlysta, hago muchas veces un esfuerzo para no olvidarlo en ningún momento y evitar así cualquier interpretación incorrecta. En base a esa filosofía que os lleva a contemplar el paisaje, a dejar que penetre en vosotros toda esa realidad que desfila por los flancos de vuestra moto a ritmo de cuentapinos, las curvas pueden presentarse como un molesto elemento que os saque de vuestro placentero momento.
Bien. Trazar una curva con precisión, llevar la moto por la línea ideal para pasarla a la máxima velocidad implica, ni más ni menos, que hacer la curva mucho más suave, menos pronunciada o cerrada; en definitiva: Hacer la curva más fácil. Luego, aparte de eso y sin salirnos del concepto del pilotaje, está apurar la frenada y acelerar cuanto antes para marcar el mejor tiempo en ese viraje; pero, desde luego, eso aquí ya no nos interesa, lo que nos interesa para la conducción de una Harley, lo que se puede aprovechar del pilotaje es la base, y la base es la trazada. La trazada recorta y suaviza las partes más angulosas y pronunciadas de la curva; como decía y repito ahora, las hace más fáciles.
Por eso, aprendiendo a trazar podréis manteneros abstraídos, empapandoos de esa realidad que una moto nos lanza a bocajarro, sin perderos ni una sola sensación, también cuando llegue la zona más revirada, porque para vosotros, las curvas serán entonces cosa de coser y cantar.
Digamos que éste es el porqué. Aparte hay un segundo capítulo sobre las curvas,
Pulsa aquí para enlazar con la 2ª parte: http://www.foroharley.com/f12/curvas-harley-ii-parte-13269/
Entro de nuevo en vuestro rincón con la humilde pretensión de aportaros algunas nociones y detalles que os ayuden a conducir vuestras bellezas rodantes con algo más de confianza y seguridad sobre la carretera.
Antes de nada, espero que el avatar que he colocado no dañe la sensibilidad de nadie, se trata simplemente de subrayar con una imagen la posición desde la que os hablo en este caso y desde la que os hablé en la anterior, en la de la frenada.
Me refiero a la posición del piloto.
Hoy vamos a tratar un elemento que constituye la esencia de la conducción para la mayoría de los motoristas, incluso la propia esencia de la moto para algunos de ellos y que, sin embargo, al conductor de una Harley le es por lo general bastante indiferente.
Me estoy refiriendo a las curvas.
Se me ocurren dos razones, fundamentalmente, por las que un harlysta puede tomar interés en hacer bien las curvas, quiero decir no por el primer sitio que se le antoja y de cualquier forma, como he visto hacerlas en muchos casos.
PRIMERA
“Yo no quiero ir rápido. Las Harleys no son para correr”, repetís continuamente para explicar –muchas veces inútilmente- el porqué de vuestra forma de entender la moto. Estoy seguro de que muchos de vosotros repetiríais lo mismo si hiciese ahora, aquí, una aplicación teórica y directa de algún recurso del pilotaje a la conducción de una Harley. Yendo un poco más allá, muchos de vosotros veréis absurdo, o cuando menos completamente innecesario, meter una de vuestras motos en una pista de carreras (siempre hablaré de las cortas y muy reviradas como las del mundial de karting).
Bien, entiendo que una Harley, desde luego, no es para correr y que hacerlo es lo más alejado de los deseos de un harlysta. Pero por otro lado yo me imagino que todos vosotros –me refiero sobre todo a los principiantes- querréis ir con vuestras obras de arte a cualquier parte y hacer con ellas todo tipo de rutas asfaltadas.
Y yo os pregunto entonces:
¿También os aventuraríais con vuestra Big Twin o con vuestra Fat Boy, por ejemplo, a hacer la bajada del puerto de San Glorio por el lado de Cantabria? ¿Subiríais y bajaríais el pico de El Veleta con una Ultra o una Road King?
Aprendiendo a tomar las curvas sobre un circuito de carreras, que contiene en su trazado los virajes más absurdos e imposibles, que no existen en ninguna carretera porque están diseñados para poner a prueba los recursos del piloto y de la máquina, sí que aprendéis a resolver con una mínima soltura esas curvas y podréis disfrutar de rutas tan espectaculares como ésas con el dominio que os proporcione un suficiente margen de seguridad.
Alguno podrá detectar un tinte publicitario en mis palabras de cara a los cursos que se montan en nuestra escuela de conducción; posiblemente sea así; pero no cabe duda de que es inevitable, si es que creo en lo que hacemos.
SEGUNDA
Cuando hablo con vosotros, siempre tengo muy presente cuál es la filosofía que rige la conducción del harlysta, hago muchas veces un esfuerzo para no olvidarlo en ningún momento y evitar así cualquier interpretación incorrecta. En base a esa filosofía que os lleva a contemplar el paisaje, a dejar que penetre en vosotros toda esa realidad que desfila por los flancos de vuestra moto a ritmo de cuentapinos, las curvas pueden presentarse como un molesto elemento que os saque de vuestro placentero momento.
Bien. Trazar una curva con precisión, llevar la moto por la línea ideal para pasarla a la máxima velocidad implica, ni más ni menos, que hacer la curva mucho más suave, menos pronunciada o cerrada; en definitiva: Hacer la curva más fácil. Luego, aparte de eso y sin salirnos del concepto del pilotaje, está apurar la frenada y acelerar cuanto antes para marcar el mejor tiempo en ese viraje; pero, desde luego, eso aquí ya no nos interesa, lo que nos interesa para la conducción de una Harley, lo que se puede aprovechar del pilotaje es la base, y la base es la trazada. La trazada recorta y suaviza las partes más angulosas y pronunciadas de la curva; como decía y repito ahora, las hace más fáciles.
Por eso, aprendiendo a trazar podréis manteneros abstraídos, empapandoos de esa realidad que una moto nos lanza a bocajarro, sin perderos ni una sola sensación, también cuando llegue la zona más revirada, porque para vosotros, las curvas serán entonces cosa de coser y cantar.
Digamos que éste es el porqué. Aparte hay un segundo capítulo sobre las curvas,
Pulsa aquí para enlazar con la 2ª parte: http://www.foroharley.com/f12/curvas-harley-ii-parte-13269/
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