Lucellos, cuando te pase eso acuérdate de mí. Al poco de estrenar la moto viniendo de la playa paré en una gasolinera (autoservicio) a rellenar. Mi mujer que venía en coche por detrás también se paró. Total que me puse a rellenar y suelo apurar bastante. Cuando hizo tope con la boca dentro saqué un poco la manguera hacia afuera para rellenar poco a poco. Pero la pistola al soltarse lo hacía de golpe y costaba cogerle el truco, total que al darle otra vez apreté demasiado y soltó un chorro del copón con la punta por fuera del depósito, la gasolina golpeó con el lateral y cayó encima como si fuera una ducha, me puse de gasolina de pies a cabeza. A todo esto estaba a 70 km de casa, me quité el jersey y de camino me cayó un tormentón. Llegué a casa apestando, húmedo como un calamar y muerto de frío. La mejor ducha de mi vida, la de después claro.
Así que ahora un par de gotas fuera del depósito me parecen una nimiedad, con todo el respeto, aquello ya no se me olvida.