Un buen seguro con asistencia en carretera y el móvil cargado
Lo mejor
Hay veces que cuando la moto te deja tirado es por una avería de verdad. El tipo de cosas que requieren conocimientos de mecánica, un sitio donde desmontarla y herramientas adecuadas para dedicar un buen rato a solucionarlas.
Pero si algo he aprendido después de años de rutas es que la mitad de las veces cuando tienes que echarte a un lado de la cuneta es por una tontería. Algunas de esas cosas que yo he visto en más de una ocasión son:
- Tapas de filtro o matrículas que se caen al aflojarse tornillos o partirse soportes.
- Retrovisores que se aflojan y sueltan.
- Conectores eléctricos que se parten o sueltan.
- Fallos de corriente por bornas sueltas en la batería.
En esos casos la diferencia entre llevar o no llevar algunas pequeñas herramientas puede significar en el mejor de los casos quedarte esperando dos o tres horas hasta que venga la grúa y sea el de la grúa el que haga ese apaño, o en el peor que el tal esté poco motivado o poco surtido y diga que pasa de comerse el coco, que es gruista, no mecánico, y que si sube la moto a la plataforma cobra más dinero.
Se da la casualidad de que la última vez que algo se ha soltado de mala manera en mi moto ha sido hace apenas 2 semanas, cuando me tocó la ITV. Justo al pararla delante del operario fué cuando me percaté de que un tornillo de acople del retrovisor trasero izquierdo se había soltado, y estaba colgando solo por el cable. El hecho de llevar cinta aislante fué lo que me permitió pasar la ITV sin problemas, frente a la alternativa de tenerla negativa, y en cualquier caso quedarme con la duda de si lo que merecía la pena era arriesgarme a irme con la cosa colgando, o buscarme la vida para ir andando a buscar esa misma cinta.
Por contra hace unos cuantos años la moto se me quedó tirada en la última gasolinera española camino a la concentración de Faro. A 500 metros del puente sobre el guadiana decidió que no arrancaba después de echar gasolina. Si hubiera llevado el comprobador en aquella ocasión habría comprobado mi sospecha de que era solo un mal contacto en un determinado conector. Como ni yo lo llevaba, ni el de la grua estaba dispuesto a meterse en manejos, me quedé sin ir a la concentración. Diez minutos, un destornillador y un poco de limpiador de contactos es lo que se necesitó para arreglarla.
Yo conozco unos pocos casos de gente a la que tonterías que habrían descubierto solo con abrir un par de tapas qué cable estaba suelto han arruinado un viaje. Si fueras uno de esos y alguna vez se te hubiera quedado cara de gilipollas cuando te das cuenta de con qué poco habrías salido del paso no dirías que "llamar a la asistencia" es la buena alternativa a llevar unas pocas cosas.