falta material a puntapala. Aunque siempre es de agradecer que se desempolven todos los archivos, por supuesto!Por ejemplo, no hay refª alguna a un Comisario Político Plenipotenciario que debía aprobar la compra de René Gillets "Sport 500" con side a Francia, y se aventuró a venir a Barcelona (los fines de semana en la Ciudad Condal eran una leyenda en medio mundo) con un afamado piloto militar catalán. Madrid-Barcelona en una jornada, descanso, firma de papelerío con los tres poderes en el Paláu, fiesta de tres pares de cojones en Rambla Cataluña y aledaños con Clark Gable y compañía, trompa monumental y el lunes a roncar plácidamente en el expreso de vuelta a Madrís.Una mierda! (Jiiijijiii.....)A la llegada a la ciudad Condal casi lo tienen que ingresar. Se había kagáo en los pantalones cuatro veces! desde Madrid. Pobre....---------------------------Y con una de esas René Gillet Sport, fué con la que el gran padre indiscutible de la automoción española conquistó a su (entonces) inalcanzable mocita de la aristocracia costabravense. El Sr. Claret y un amigo (*) hacían el cabra con la moto y el sidecar por el borde del muelle de Lloret donde paseaban las nenas finoslis para "epatar", acojonarlas un poquico y de paso hacerse el tarzán. Sólo que aquél día, pronto hará 70 años, la moto hizo un estornudo muy de Harley-Davidson, tuvo un hipo y desfallecimiento momentáneo, le faltó tracción a la rueda, y...."¡PLOUFSCHHH!"....La moto al agua, el gran Claret detrás y el amigo tratando de agarrarse a la moto anfibia... Debió ser la polla, la repolla y la perendonfobia.Aquella preciosa niña y su carabina agarraron tal ataque de risa que les duró el hipo hasta el martes. Pero ese día empezó todo. Como declaraba ufano Claret, "no fué tan mal la mojadura después de todo, oi?"......(*) Naturalmente, ya habréis supuesto quién era aquel amigo suyo, no?":malas_intenciones::enamorado::cachondon: