Bueno, a toro muy pasado os cuento.
Los chicos de FENIX DIRECTO, con su jefe de siniestros a la cabeza, que fueron unos chulos, se la tuvieron que envainar y salieron con el rabo entre las piernas pagando hasta el ultimo centimito de euro.
Resumiendo.
1º Se negaron a pagar. (Fue la tónica durante toda la pelea).
2º Me dijeron que o renunciaba al reintegro de los gastos de los siniestros o me iban a denunciar.
3º Les seguí reclamando en plan “amistoso” (via burofax)
4º Presentaron denuncia ante el Cuerpo Nacional de Policía diciendo que era un intento de estafa al seguro (por mi parte), manifestando que me lo había hecho yo todo, y me habia autorrobado y autodañado la moto.
5º Preste declaración ante la Policía (y el Inspector del Grupo de Robos y Estafas alucinaba en colores con la actuación de Fénix Directo).
6º Yo les volvía reclamar por vía “amistosa”
7º Los “Hxxxx de Pxxx” de Fenix Directo me dijeron que mientras lo penal no se acabase no pensaban pagar nada, ni hablar de nada.
8º Como es lógico yo iba recopilando la documentación (toda) para la posterior demanda (civil) que como es lógico ya tenía redactada (y en espera del momento oportuno).
9º Abrieron unas Diligencias Previas (en el juzgado) en las que como soy abogado, me personé ademas (sin que me cobrase) con procurador (como perjudicado por los hechos) y presté declaración (consiguiendo que ni siquiera me imputasen como pretendía Fénix Directo, pues no había nada) y que fueron sobreseídas y archivadas, porque el escrito de Fénix directo no eran mas que conjeturas y suposiciones sin ningún tipo de prueba. Solo injurias y calumnias.
10º Presento una queja ante el colegio de abogados contra su abogado (por haberlo sido mío en un siniestro en el que Fenix Directo pago la asistencia jurídica) (existía obligación legal y estatutaria de que se abstuviese de intervenir)
11º Les hice llegar el Auto de sobreseimiento y archivo para que tuvieran claro que lo penal no les había valido para nada, ni siquiera para acojonarme, porque estaba limpio como una patena.
12º Seguí haciéndoles las correspondientes reclamaciones "vía amistosa" y nada. (todo ello con la única finalidad de posteriormente en la demanda acreditar la “buena fe procesal”
13º De repente los "cachondos" (por no llamarles otras cosas mas gordas) me hacen una oferta por valor del 45% de los dos siniestros. (si, si, he dicho el 45%, no me he equivocado)
Y además en llamada telefónica me intentan convencer para que quite la queja a su abogado (me partía de risa diciéndoles que “como dicen los murcianos, cada perro se lama su pijo”)
Además les contesto que su oferta es un “intento de atraco y que se olviden, que vamos al juzgado) que los gastos de reparaciones ya están abonados por mi, y que dispongo de las facturas a mi nombre, con las que les voy a presentar una demanda en reclamación de cantidad mas costas e intereses (de la Ley del contrato de Seguro)
14º Su abogado (que me conoce profesionalmente) tuvo el sentido común de explicarles las consecuencias de las acciones que yo iba a tomar
- El juicio (vía civil en reclamación de cantidad + daños y perjuicios), lo tenían perdido, y además les iban a condenar en costas.
- Querella contra Fénix Directo, y contra el Jefe de Siniestros y el tramitador, por injurias, etc. la tenían perdida e iban a salir condenados.
15º Les advirtió también que una vez que iniciase las acciones judiciales (penal y civil) que se olvidasen de cualquier tipo de acuerdo, pues me conocia y sabia "que tipo de tio y de abogado soy" y que ya no me iba a parar nadie ni nada.
16º Una semana antes del plazo limite que les di para efectuar el pago, ME INGRESARON EL 100% DE LAS CANTIDADES QUE ME TENIAN QUE ABONAR.
Felices Fiestas a todos, y una muy buena salida de año, y mejor entrada en el nuevo.