Un fulano pierde una rueda de su coche a la puerta de un Centro Siquiatrico (o psiquiátrico, como se decía antes). El tío se baja del coche, se queda mirando al hueco que deja la rueda y se pone a buscar las tuercas para poner la de repuesto y seguir, pero no aparecen por ningun sitio.
En esto que ve a un interno mirándole y descojonándose, se acerca con mala hostia y le dice, ¿Y tu de qué cojones te ríes? y el interno le dice;
-Verás, veo que has perdido las tuercas y no puedes poner la rueda de repuesto. Si me lo permites te aconsejo que quites una tuerca de cada una de las otras ruedas y podrás poner la de repuesto con 3 tuercas, quedandote las otras ruedas también con 3 tuercas. De esta forma podrás llegar a un taller y allí reparar la llanta que se te ha volado y poner las cuatro tuercas que faltan.
El tío se queda anonadado, dubitativo...., va hacia el coche hace lo que dice y cuando se va a montar para irse, se da media vuelta y le dice al interno:
-Oye macho, esto es un manicomio, ¿tú que haces aquí?
Y contesta el interno,
-Pues verás yo es que estoy aquí por loco, no por gilipollas!!!!