En la UE rige el principio de que no puede haber doble imposición, a todos los niveles. Por no hablar de que no hay aduanas ni concepto de "importación". Luego ya, hay muchas figuras, y depende de si es nuevo, segunda mano, si el vehículo a registrar en España ya estaba a tu nombre en el país de origen o no (porque estoy ya se conoce en tráfico como "tránsito comunitario" o algo parecido, y lleva otro tratamiento) etc.
Pero, por norma general, no se paga el IVA 2 veces. Si ya lo has pagado en origen, normalmente te van a pedir una factura para comprobar si ya has pagado ese IVA. Lo que no recuerdo ahora es qué ocurre si hay un diferencial (ejemplo, has pagado 10% en el pais de origen, y el tipo en el pais de destino es otro, no sé si hay que pagar la diferencia).
En mi caso, las motos que traje de Francia a España eran ya mías, por lo que "sólo" tuve que pagar tasa de tráfico, IVTM, gestoría, la nueva matrícula, impuesto de matriculación, ITV de seguridad (más cara que la normal...un timo) y ficha técnica reducida (para la ITV). Una pasta por nada (moto completamente de serie, en perfecto estado, con homologación europea etc.), pero bueno, es lo que hay.
Cuando hice lo mismo pero en sentido contrario (coche comprado y matriculado en España, para re-matricularlo en Francia), lo mismo: certificado de homologación europeo, impuesto de matriculación y alguna tasa. Para el tema impuestos, me pidieron una factura, tuve que obtener un certificado de exención de impuestos de la autoridad competente francesa (con la factura), y con eso ya hice todo el trámite.
Y la tercera vez, compré un coche nuevo en Bélgica, a concesionario. Pero sin matricular y sin pagar IVA. Les pareció bien, sin problemas, de hecho, estaban acostumbrados a hacerlo, no fue nada raro. Con todos los papeles de la compra-venta (factura), repetí el trámite, pero esta vez en vez de exención de pago, pues lógicamente tuve que pagar el IVA y aportar el justificativo. Y el resto, pues lo mismo: matriculación y tasas. Y ya con la matrícula en la mano, me volví al concesionario en Bélgica, se la puse, y a rodar.
En este último caso, a mi me salió a cuenta porque: los precios en Bélgica son generalmente más bajos que en Francia (antes de impuestos, el franco fábrica, vaya). Como un 15-20% menos. Ya matriculado, no hay tanta diferencia, porque por impuestos y demás se igualaba tanto la jugada que hacía que no merciera la pena al tener que pagar rematriculación en Francia (el ahorro no compensaba el follón). Además, tenía un descuento especial en ciertos concesionarios de cierta marca, que bajaba caso otro 20% más. Por lo que así sí, todo el follón salía bastante a cuenta.
Y hasta ahí puedo leer.