A mí, me ha pasado varias veces hasta que ya no tenía más solución y me toco cambiarla. Pero vamos, me limitaba a pulsar el botón del claxon durante largo tiempo y con varias pausas para no quemarla. Increible la cantidad de agua o mierda que puede ir saliendo de por ahí, porque luego al secar queda como una mancha blanquecina sobre los cromados.
Tras varios intentos y sin abusar mucho, la bocina poco a poco empieza a sonar algo más fuerte y tras seguir insistiendo más, logre que sonara por fin bien. Hasta el siguiente labado o lluvia. Y vuelta a empezar... Hasta que dejo de respirar y me quemaba los fusibles.
¡Coño!... Esto es nuevo... Me dije. De tanta agua que le entraba me hizo un corto. Luego el problema es que uno de los sineblo de la bocina andaba suelto o partido y era el causante de que le entrara tanta agua, el falso contacto y a saber cuantas cosas más.