Osborne
Well-Known Member
La verdad, llevo un mes con una Harley y vaya por delante que estoy contento con la compra. Me divierto con ella como no hacía tiempo con una moto y me he enganchado a su comportamiento, a su sonido y a su rudeza.
Eso no quita que me haya preguntado más de una vez desde que la compré el porqué de esa satisfacción. He encontrado en la moto defectos irritantes y que rozan la broma pesada en una máquina de ese precio. Defectos que todos conoceis y sobre los que ya iba advertido gracias a este estupendo foro. Y aunque me los esperaba, siempre escuece toparte con ellos después de pagar prácticamente 9.000 euros.
Por otro lado, también me he encontrado virtudes que no esperaba. La Harley es la moto más robusta que he visto nunca. Todos los soportes son prácticamente indestructibles, las chapas son del calibre antiguo, los mandos son de buenísima calidad. Sólo ver el sistema de anclaje de los escapes compruebas la diferencia entre la Harley y las demás. Ahí sí que notas el dinero que has pagado. Pero esos son detalles accesorios.
¿Por qué nos gustan las Harley? No corren, su tecnología es obsoleta, son muy pesadas, vibran, no son cómodas a menos que las toques....
¿¿Qué tienen??:lengua_fuera:
Cada uno tendrá sus respuestas, yo pongo las mías.
Primero Harley ha creado un mito, y ese mito, queramos o no, nos ha enganchado un poco a todos. Años de películas e historias legendarias nos han marcado, sobre todo en nuestra infancia y juventud, e ignorar eso en mi opinión es dar la espalda a la realidad. El mito Harley existe, y aunque cada uno lo interpreta a su manera, es real que cuando le explicas a cualquier no aficionado a las motos que te has comprado una Harley, enseguida se construye una idea en su cabeza de la moto y de ti, errónea o no. Quizás lo más atractivo del mito es su identificación con la libertad, eso es un gran logro de los de márketing de HD. Ninguna moto la simboliza mejor.
Por otro lado la estética. Una Harley no es una moto hecha para transportar, es una máquina construída para gustar. El cuidado de todos los detalles estéticos está ahí, y cada una tiene cosas por las que enamora. Las habrá más recargadas o menos, más deportivas o más touring, más serias o más macarras, pero a todas las une un cuidado extremo por la estética y los detalles. El hecho de que la moto atraiga la atención también es una adicción más, de las muchas que tiene la Harley.
Otra cosa que me engancha es el motor. Si te gustan las motos clásicas, oirlo funcionar y manejarlo es un placer. La verdad es que te transporta a otra época y te deja claro que lo que tienes entre las piernas es un motor de explosión a la antigua usanza. Y aunque el motor alternativo tiene los días contados y odio las motos ruidosas, cuando conduzco la moto por nacional y oigo al bicilíndrico ronronear desahogado, a veces no puedo evitar sonreír. Sabes que está construído como el resto de la moto y que tienes motor para años. Sabes que en subida abrirás gas y responderá. He disfrutado mucho curveando en subida con la Harley.
Y por último, otro punto para los de márketing de Harley. El hecho de que cuando compras la moto lo que estás comprando es un mecano, es uno de los aciertos más claros del mercado de las motos. Quieras que no, entras en el torbellino de "..a ver qué le cambio ahora, a ver cómo la mejoro...", está claro que dejar que el piloto desarrolle su creatividad es la idea del siglo. Yo no quiero dejarme arrastrar, pero ya llevo 800 euros en accesorios... son listos estos mamones de HD...
Por eso creo que las Harley no la han diseñado un equipo de ingenieros, sino más bien un equipo de psicólogos, que lo que ha hecho es descubrir las verdaderas motivaciones de la gente al comprarse una moto y han ido dando en el blanco, una y otra vez. Otros han tirado por la mecánica, los avances tecnológicos y la eficiencia, y tampoco les va mal. Pero el hecho de que unas motos antediluvianas hayan sobrevivido 100 años prácticamente igual en la base, y en 2010 cada vez tengan más adeptos, dice mucho. Dice que mucha gente nos guiamos realmente por el corazón y menos por la cabeza.
Saludos
Eso no quita que me haya preguntado más de una vez desde que la compré el porqué de esa satisfacción. He encontrado en la moto defectos irritantes y que rozan la broma pesada en una máquina de ese precio. Defectos que todos conoceis y sobre los que ya iba advertido gracias a este estupendo foro. Y aunque me los esperaba, siempre escuece toparte con ellos después de pagar prácticamente 9.000 euros.
Por otro lado, también me he encontrado virtudes que no esperaba. La Harley es la moto más robusta que he visto nunca. Todos los soportes son prácticamente indestructibles, las chapas son del calibre antiguo, los mandos son de buenísima calidad. Sólo ver el sistema de anclaje de los escapes compruebas la diferencia entre la Harley y las demás. Ahí sí que notas el dinero que has pagado. Pero esos son detalles accesorios.
¿Por qué nos gustan las Harley? No corren, su tecnología es obsoleta, son muy pesadas, vibran, no son cómodas a menos que las toques....
¿¿Qué tienen??:lengua_fuera:
Cada uno tendrá sus respuestas, yo pongo las mías.
Primero Harley ha creado un mito, y ese mito, queramos o no, nos ha enganchado un poco a todos. Años de películas e historias legendarias nos han marcado, sobre todo en nuestra infancia y juventud, e ignorar eso en mi opinión es dar la espalda a la realidad. El mito Harley existe, y aunque cada uno lo interpreta a su manera, es real que cuando le explicas a cualquier no aficionado a las motos que te has comprado una Harley, enseguida se construye una idea en su cabeza de la moto y de ti, errónea o no. Quizás lo más atractivo del mito es su identificación con la libertad, eso es un gran logro de los de márketing de HD. Ninguna moto la simboliza mejor.
Por otro lado la estética. Una Harley no es una moto hecha para transportar, es una máquina construída para gustar. El cuidado de todos los detalles estéticos está ahí, y cada una tiene cosas por las que enamora. Las habrá más recargadas o menos, más deportivas o más touring, más serias o más macarras, pero a todas las une un cuidado extremo por la estética y los detalles. El hecho de que la moto atraiga la atención también es una adicción más, de las muchas que tiene la Harley.
Otra cosa que me engancha es el motor. Si te gustan las motos clásicas, oirlo funcionar y manejarlo es un placer. La verdad es que te transporta a otra época y te deja claro que lo que tienes entre las piernas es un motor de explosión a la antigua usanza. Y aunque el motor alternativo tiene los días contados y odio las motos ruidosas, cuando conduzco la moto por nacional y oigo al bicilíndrico ronronear desahogado, a veces no puedo evitar sonreír. Sabes que está construído como el resto de la moto y que tienes motor para años. Sabes que en subida abrirás gas y responderá. He disfrutado mucho curveando en subida con la Harley.
Y por último, otro punto para los de márketing de Harley. El hecho de que cuando compras la moto lo que estás comprando es un mecano, es uno de los aciertos más claros del mercado de las motos. Quieras que no, entras en el torbellino de "..a ver qué le cambio ahora, a ver cómo la mejoro...", está claro que dejar que el piloto desarrolle su creatividad es la idea del siglo. Yo no quiero dejarme arrastrar, pero ya llevo 800 euros en accesorios... son listos estos mamones de HD...
Por eso creo que las Harley no la han diseñado un equipo de ingenieros, sino más bien un equipo de psicólogos, que lo que ha hecho es descubrir las verdaderas motivaciones de la gente al comprarse una moto y han ido dando en el blanco, una y otra vez. Otros han tirado por la mecánica, los avances tecnológicos y la eficiencia, y tampoco les va mal. Pero el hecho de que unas motos antediluvianas hayan sobrevivido 100 años prácticamente igual en la base, y en 2010 cada vez tengan más adeptos, dice mucho. Dice que mucha gente nos guiamos realmente por el corazón y menos por la cabeza.
Saludos