La incertidumbre es peor que los aranceles en sí.
Imagina que por las tardes siempre vas al mismo bar, o sea, la OA. Hoy te cobran 7€ por un cubata, pero te avisan de que mañana serán 10. Vuelves. Sigue a 7, pero te avisan que mañana subirá a 8. Vuelves. Cerrado.
A lo mejor hubieras pagado...