moriwoki
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Hola a todos.
Es evidente que el contenido de este pequeño artículo es aplicable a cualquier faceta de la vida, pero la cuestión es que estamos en un foro de moto y, dentro de él, en su apartado de conducción y de conducción, o mejor dicho, de pilotaje, que es bastante distinto, es de lo que trata.
Para mí también es evidente por la experiencia que llevo tratando con harlystas y sobre todo impartiendo cursos para ellos, de que son muchos los que con una veterana edad se asoman por primera vez al mundo de La Moto a través de una Harley, y doy fe de que lo hacen con un juvenil afán de aprender, de progresar y de evolucionar.
Por otra parte, creo que la mayoría de los asiduos de este foro ya me conoce y espero que no vea en este artículo una particular forma de acaparar protagonismo. Aunque bien es cierto que, como todo ser humano, me siento a veces ebrio por la estúpida ceguera que provoca la vanidad, en este caso el mejor ejemplo que puedo mostraros es el de uno mismo, para que así no haya dudas sobre posibles fantasías o exageraciones.
Bien.
Todos hemos escuchado repetidas veces comentarios como “llevo toda la vida haciéndolo así y me va muy bien”, también, desde luego, aplicado a la conducción de la moto. “Llevo conduciendo muchos años, llevo muchos kilómetros encima y siempre he hecho esto o lo otro.” Comentarios que pueden ser muy válidos, sí, pero que no dejan de albergar un cómodo inmovilismo que en algunos casos, sin ser consciente de ello, puede resultar perjudicial.
Este artículo habla del viejo dicho: “Renovarse o morir”
No trata directamente la conducción de la moto, pero sí está estrechamente emparentado con ella y, además, nos llega como perfecto ejemplo.
Quiero hablaros del pilotaje y de cómo su evolución se va mostrando efectiva paso a paso.
He tenido que hacer cuentas para poder decir que precisamente ahora, en septiembre, se cumplen 36 años desde que participé en mi primera carrera de velocidad. En aquellos tiempos estábamos todos hechizados por el estilo finlandés (todo el mundo le llama americano, pero Baker y después Roberts lo tomaron de Saharinem y Lansiwori). Todos copiábamos ese estilo, incluso yo sobre mi Ossa Copa. Descolgado, intentando trazar una línea perfectamente vertical entre la cabeza y la rodilla. Ese estilo, se extremó en los primeros ochenta, llegando al caso de Mamola y después, en la segunda mitad de la década, se fue afinando con pilotos como Lawson o Raynie. A mitad de los noventa cambió adelantando mucho más el cuerpo, sentándose casi sobre el depósito y con la rodilla pegada a la parte exterior del carenado y apuntando al frente. La cabeza se mantenía tras la cúpula del carenado.
Diez años después, más o menos, la posición cambió considerablemente a la que estamos acostumbrados a ver hoy en día. Sólo media nalga fuera del sillín, el tronco completamente inclinado hacia el interior con el hombro, y sobre todo el codo, apuntando al suelo, el brazo exterior cruzado por encima del depósito y la cabeza también desplazada hacia el interior, desde luego completamente fuera de la cúpula.
Bien. Estas dos fotos con la Yamaha R-1 fueron tomadas en una carrera hace justo ahora dos años. En ellas se aprecia -sobre todo en la primera- ese estilo de los 90 con la rodilla apuntando al frente y la cabeza justo en la línea de la cúpula. Un estilo que arrastraba desde hacía años.
Ésta es del primer entrenamiento con la KTM (motor en rodaje) en mayo del año pasado. El estilo se mantiene prácticamente igual, aunque hacía tiempo ya que estaba mentalizándome para cambiarlo.
Ésta es de una carrera en diciembre pasado. Ya se observa en ella una apreciable diferencia, desplazando algo más el cuerpo hacia el interior, tratando de amoldar la posición sobre la moto al estilo actual.
Y finalmente, esta secuencia de tres es del martes pasado. Pienso que la diferencia con las primeras habla por sí sola.
En las primeras dos fotos tenía 52 años. Ahora tengo 54. Y algo muy importante:
¿Sabéis quiénes son los que me han enseñado ahora, los que más me han ayudado a evolucionar mi estilo?
Pues los más jóvenes. Algunos menores de edad, incluso. Les estoy muy agradecido.
Si yo he evolucionado a esta edad y después de tantísimos años en algo mucho más complicado que la conducción, como es el pilotaje de la moto, tú también puedes hacerlo para mejorar tu dominio y control, para sentirte mucho más seguro con tu Harley en la carretera. Hay que esforzarse un poquito en practicar durante las salidas en solitario, en los tramos despejados, sin tráfico, en las calles desiertas o incluso en los aparcamientos de los hipermercados los días que han cerrado. Haciendo un pequeño esfuerzo se puede conseguir mucho, y todo va en favor de tu seguridad.
Como decía al principio, espero que no veáis en este artículo ni el afán de protagonismo ni un destello de soberbia.
Muchas gracias.
Pdata. Ni que decir tiene que esta evolución en el estito se ha dejado notar claramente en el crono.
Es evidente que el contenido de este pequeño artículo es aplicable a cualquier faceta de la vida, pero la cuestión es que estamos en un foro de moto y, dentro de él, en su apartado de conducción y de conducción, o mejor dicho, de pilotaje, que es bastante distinto, es de lo que trata.
Para mí también es evidente por la experiencia que llevo tratando con harlystas y sobre todo impartiendo cursos para ellos, de que son muchos los que con una veterana edad se asoman por primera vez al mundo de La Moto a través de una Harley, y doy fe de que lo hacen con un juvenil afán de aprender, de progresar y de evolucionar.
Por otra parte, creo que la mayoría de los asiduos de este foro ya me conoce y espero que no vea en este artículo una particular forma de acaparar protagonismo. Aunque bien es cierto que, como todo ser humano, me siento a veces ebrio por la estúpida ceguera que provoca la vanidad, en este caso el mejor ejemplo que puedo mostraros es el de uno mismo, para que así no haya dudas sobre posibles fantasías o exageraciones.
Bien.
Todos hemos escuchado repetidas veces comentarios como “llevo toda la vida haciéndolo así y me va muy bien”, también, desde luego, aplicado a la conducción de la moto. “Llevo conduciendo muchos años, llevo muchos kilómetros encima y siempre he hecho esto o lo otro.” Comentarios que pueden ser muy válidos, sí, pero que no dejan de albergar un cómodo inmovilismo que en algunos casos, sin ser consciente de ello, puede resultar perjudicial.
Este artículo habla del viejo dicho: “Renovarse o morir”
No trata directamente la conducción de la moto, pero sí está estrechamente emparentado con ella y, además, nos llega como perfecto ejemplo.
Quiero hablaros del pilotaje y de cómo su evolución se va mostrando efectiva paso a paso.
He tenido que hacer cuentas para poder decir que precisamente ahora, en septiembre, se cumplen 36 años desde que participé en mi primera carrera de velocidad. En aquellos tiempos estábamos todos hechizados por el estilo finlandés (todo el mundo le llama americano, pero Baker y después Roberts lo tomaron de Saharinem y Lansiwori). Todos copiábamos ese estilo, incluso yo sobre mi Ossa Copa. Descolgado, intentando trazar una línea perfectamente vertical entre la cabeza y la rodilla. Ese estilo, se extremó en los primeros ochenta, llegando al caso de Mamola y después, en la segunda mitad de la década, se fue afinando con pilotos como Lawson o Raynie. A mitad de los noventa cambió adelantando mucho más el cuerpo, sentándose casi sobre el depósito y con la rodilla pegada a la parte exterior del carenado y apuntando al frente. La cabeza se mantenía tras la cúpula del carenado.
Diez años después, más o menos, la posición cambió considerablemente a la que estamos acostumbrados a ver hoy en día. Sólo media nalga fuera del sillín, el tronco completamente inclinado hacia el interior con el hombro, y sobre todo el codo, apuntando al suelo, el brazo exterior cruzado por encima del depósito y la cabeza también desplazada hacia el interior, desde luego completamente fuera de la cúpula.
Bien. Estas dos fotos con la Yamaha R-1 fueron tomadas en una carrera hace justo ahora dos años. En ellas se aprecia -sobre todo en la primera- ese estilo de los 90 con la rodilla apuntando al frente y la cabeza justo en la línea de la cúpula. Un estilo que arrastraba desde hacía años.


Ésta es del primer entrenamiento con la KTM (motor en rodaje) en mayo del año pasado. El estilo se mantiene prácticamente igual, aunque hacía tiempo ya que estaba mentalizándome para cambiarlo.

Ésta es de una carrera en diciembre pasado. Ya se observa en ella una apreciable diferencia, desplazando algo más el cuerpo hacia el interior, tratando de amoldar la posición sobre la moto al estilo actual.

Y finalmente, esta secuencia de tres es del martes pasado. Pienso que la diferencia con las primeras habla por sí sola.



En las primeras dos fotos tenía 52 años. Ahora tengo 54. Y algo muy importante:
¿Sabéis quiénes son los que me han enseñado ahora, los que más me han ayudado a evolucionar mi estilo?
Pues los más jóvenes. Algunos menores de edad, incluso. Les estoy muy agradecido.
Si yo he evolucionado a esta edad y después de tantísimos años en algo mucho más complicado que la conducción, como es el pilotaje de la moto, tú también puedes hacerlo para mejorar tu dominio y control, para sentirte mucho más seguro con tu Harley en la carretera. Hay que esforzarse un poquito en practicar durante las salidas en solitario, en los tramos despejados, sin tráfico, en las calles desiertas o incluso en los aparcamientos de los hipermercados los días que han cerrado. Haciendo un pequeño esfuerzo se puede conseguir mucho, y todo va en favor de tu seguridad.
Como decía al principio, espero que no veáis en este artículo ni el afán de protagonismo ni un destello de soberbia.
Muchas gracias.
Pdata. Ni que decir tiene que esta evolución en el estito se ha dejado notar claramente en el crono.